Pero desde 1952, ha habido una nueva política de designar a ciudadanos canadienses al cargo.
Un ciudadano que posea un historial distinguido de servicio público a la nación puede ser nominado al puesto de gobernador general por el primer ministro de Canadá, siendo el nombramiento formal hecho por el monarca.
Su residencia oficial es Rideau Hall en Ottawa, y hay también otra casa oficial usada ocasionalmente en la Ciudad de Quebec llamada La Citadelle.
El poder ejecutivo en Canadá y la función administrativa son ostentados plenamente por el primer ministro y su Gobierno; el gobernador general lleva a cabo muchas actividades simbólicas, formales, culturales y ceremoniales, como el mando supremo de las Fuerzas Armadas Canadienses.
Se requiere que el gobernador general se pueda expresar con soltura en francés e inglés, los dos idiomas oficiales de Canadá.