Estudió la carrera magisterial en la Escuela Nacional de Maestros, profesión que ejerció durante muchos años.
Afirma que de su padre heredó el gusto e interés por la música y el dibujo.
Practicó un tiempo la escritura, y a partir de 1968 se interesaría en estudiar arte plástico.
La obra consistía en un tríptico, el cual, en su parte superior, mostraba una bandera parecida a la mexicana con los colores verde, blanco y rojo pero con un grito como escudo y con una persona arrojándose al vacío a un costado.
Dos días después habría asistido personal de la misma dependencia a hablar con Lourdes Monge, entonces directora del museo, a indicarle que presuntamente estaría violando la ley de símbolos patrios vigente.
[9] La obra de Zenil tiene una predominancia del autorretrato, por tanto, ha sido señalada como narcisista.
[5] La más presente tanto en influencia estílistica como el propio personaje ha sido Frida Kahlo.