Raquel Tibol
Quería ser escritora y había publicado unos años antes un libro de cuentos, Comenzar es la esperanza.En México, que ella convirtió en su país de adopción, inició su labor como crítica y cronista del quehacer plástico mexicano.Otros pintores mexicanos que se dirigían hacia nuevos derroteros artísticos estaban en pleno crecimiento: Alberto Gironella, Vlady, el catalán Josep Bartolí y un poco más tarde José Luis Cuevas.[3] Raquel Tibol tuvo sus inicios periodísticos en Chile, donde colaboraba en la radio; fue enviada a cubrir el Congreso de izquierda que se celebró en ese país en 1953 y donde asistirían personalidades como Diego Rivera y Rufino Tamayo.Al retirarse de la Casa Azul y sin proyecto de trabajo debido a la cancelación del Congreso, retoma su vida periodística con una entrevista a Luis Buñuel, para el suplemento México en la Cultura del diario Novedades, en noviembre de 1953[12][6] Con esta publicación despuntó profesionalmente en el periodismo cultural mexicano.Se distinguió por su interés en el trabajo de los artistas jóvenes y las propuestas frescas.En cuanto a su postura política se mantuvo fiel a su posición de izquierda, y esto le ganó enemistades en el ámbito artístico con David Alfaro Siqueiros, Olga y Rufino Tamayo y José Luis Cuevas, lo cual no fue inconveniente para Tibol para desarrollar trabajo sobre la obra de dichos artistas.