Sus escándalos, de los que se enorgullecía, versaban sobre diferentes tópicos, comenzando por una obra artística provocadora e irreverente.
Sentía pasión por Goya, Valle Inclán, la rebelión zapatista y la cantante Madonna, a la que consideraba símbolo sexual de la cultura consumista.
[2] Era indisciplinado para casi todo excepto la literatura que le servía de inspiración pictórica.
Estuvo casado con la periodista Ana Cecilia Treviño (Bambi) con la que tuvo dos hijos, Bárbara y Alberto.
Para sus obras tuvo inspiraciones tan disímiles como el caudillo de la Revolución mexicana Emiliano Zapata, la cantante Madonna, el cineasta Luis Buñuel, la tauromaquia[4] y el filósofo Friederich Nietzsche.