Arquitectura del franquismo

Está caracterizada por un rechazo general al racionalismo (frecuente durante la Segunda República) y por reinterpretar de manera ecléctica los estilos históricos del imperio Español.

En la segunda etapa, paralela al segundo franquismo, el aperturismo económico del país permite una asimilación del movimiento moderno, incorporando paulatinamente durante los 1950 y en especial los 1960 nuevas formas y planteamientos arquitectónicos más vanguardistas.

[4]​ Destaca la vuelta al racionalismo, aunque proliferaron otros estilos como la arquitectura orgánica y el brutalismo.

Otros habían sido represaliados, como Sixte Illescas, y adquirirían un perfil innovador más bajo.

[7]​ La arquitectura de la autarquía o del primer franquismo (1939-1959) está condicionada por 3 grandes factores:[8]​[9]​

Es por ello que la arquitectura sería principalmente historicista, rebuscando en los estilos castizos y tradicionales españoles.

[18]​También hay que mencionar a la Universidad Laboral de Gijón (1948-1957), un enorme complejo educativo diseñado por Luis Moya Blanco.

Ernesto Giménez llegó a decir que era un material hostil para colgar un crucifijo.

[19]​ Especialmente la corriente neo-herreriana usó tres materiales, cada uno con una función simbólica según planteó en 1944 el pensador falangista Ernesto Giménez Caballero:[1]​ El ladrillo representaba al pueblo llano; la «masa roja» que tenía que ser sometida por la racionalidad, virtud otorgada a la pizarra, usada para las cubiertas y asociada a la germanidad de la que el pueblo español desciende.

La piedra se relacionaba con el pasado romano, asociando esta civilización como matriz de España (usada en la base del edificio).

[21]​ El estilo historicista anterior se había quedado desfasado y asociado al franquismo, por lo que los arquitectos adoptan paulatinamente esta nueva arquitectura.

[24]​Los arquitectos racionalistas de renombre internacional como Le Corbusier, Mies van der Rohe, Neutra, Wright comienzan a ser conocidos en España.

En 1947, el papa Pío XII diría que «es absolutamente necesario dar libre campo también al arte moderno siempre que sirva con la debida reverencia y el honor debido a los sagrados sacrificios y a los ritos sagrados».

Se buscaba que, con base en unos criterios comunes, ningún pueblo fuera igual, dando paso a una creatividad vanguardista.

[37]​[38]​ Este proyecto iba estrechamente relacionado con las intenciones de mejorar el campo español mediante obras hidráulicas, especialmente embalses.

Esto fue paulatinamente solucionado a duras penas mediante planes de vivienda pública.

La plaza de la Moncloa , Madrid , epicentro de la arquitectura franquista. [ 1 ] [ 2 ]
Edificio España , Madrid. Construido por José María y Julián Otamendi entre 1948 y 1953, fue el edificio más alto de España. [ 5 ]
El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial , de Juan de Herrera , es el referente de la arquitectura neoherreriana.
El Colegio Mayor San Pablo (1951) de Madrid mezcla el estilo villanoviano y neoherreniano.
Sede central del CSIC, Madrid
Ayuntamiento Nuevo de Zamora .
Edificio de la Caja de Ahorros de Valencia .
Estación de Abando Indalecio Prieto ( Bilbao ,1948). Aquí se observa como la piedra envuelve al ladrillo visto. Es frecuente la existencia de torres laterales, balaustradas, etc.
Edificio Garmoré (Gijón, 1957).
El pueblo de Cañada de Agra en construcción, provincia de Albacete .
Complejo residencial del Parque Calero (Madrid)
Placa del INV en referencia a la ley de 1954 que promocionó la construcción de miles de viviendas en todo el país. [ 39 ]
Las Mil Quinientas , Gijón . Los polígonos residenciales fueron un popular sistema para la construcción de nuevos barrios. Fue inaugurado en 1960 y era de promoción pública con construcción privada. [ 40 ]