La bóveda tabicada o "a panderete", es un tipo de bóveda caracterizada por construirse normalmente sin cimbra, con ladrillos ligeros y yeso rápido, pegando los ladrillos por sus cantos (o "en aparejo a panderete", en lenguaje arquitectónico), siguiendo una curvatura predeterminada hasta obtener una superficie abovedada, autoportante y ligera.
[4][5] Además, los ejemplos más antiguos de bóvedas tabicadas que se conocen en suelo europeo se encuentran en la zauiya de Aznalcóllar (de mediados del siglo XIII), en Murcia (Siyasa) y en la Comunidad Valenciana; es decir, en zonas que tuvieron una importante población mudéjar.
[13] Por ejemplo, Norman Foster diseñó un aeropuerto para drones en Ruanda basándose en la bóveda tabicada, que presentó en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2016 y que se esperaba terminar en 2020.
En la primera capa, es imprescindible usar yeso como aglutinante, ya que fragua con rapidez, pero en las siguientes capas (o “doblado”) siempre se usan morteros más resistentes a los esfuerzos y la humedad como la argamasa o, modernamente, el cemento, colocando los ladrillos de manera que las juntas de cada capa tengan un ángulo diferente a los de las juntas de las capas adyacentes para lograr un conjunto más resistente.
En Cataluña son frecuentes las bóvedas de cañón rebajadas y, en edificios modernistas, las formas paraboloides.