Armada franquista

Mientras que la marina que permaneció fiel al gobierno abandonó ese objetivo después de las primeras semanas y adoptó una posición defensiva cuya finalidad primordial era proteger las comunicaciones marítimas propias atacadas por los "nacionales".Estos comités en algunos casos mantenían vínculos con la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA).Los otros siete submarinos también quedaron del lado gubernamental cuando fracasó la sublevación en las bases navales de Cartagena y Mahón.Al controlar la base los sublevados tenían en su poder el crucero República, que estaba sometido a grandes reparaciones, por lo que no entraría en servicio hasta 1938, los cañoneros Cánovas y Lauria, después de aplastar el amotinamiento de su tripulación, y dos guardacostas, el Alcázar y el Larache, que no se amotinaron.También se amotinó la dotación del acorazado España, asimismo en dique seco, pero como el tercer buque que se hallaba en la base, el destructor Velasco, no se amotinó, no les quedó más opción que la rendición después de que fuera dominada la rebelión del Almirante Cervera.Así fue como la base y los tres buques de importancia que había en ella se unieron a la sublevación.También contaba con el crucero ligero República, rebautizado como Navarra, (botado en 1920) pero éste se encontraba en reparaciones y no entró en servicio hasta muy avanzada la guerra, en agosto de 1938.[21]​ "Moreno trabajaba sin dirección centralizada, ya que no se estableció el Estado Mayor de la Armada hasta mediados de octubre [siendo nombrado para el cargo el vicealmirante retirado Juan Cervera Valderrama, que había sido destituido por el gobierno del Frente Popular].[23]​ La flota nacional a pesar de su pequeño tamaño contaba con dos ventajas.Estas lanchas podían alcanzar los 33 nudos y llevaban dos tubos lanzatorpedos lo que las hacían especialmente adecuadas para incursiones rápidas en las que dispararan los torpedos y se marcharan a toda velocidad.[31]​ También se compraron a Italia las cuatro lanchas torpederas -MAS-, rebautizadas como Sicilia, Nápoles, Cándido Pérez y Javier Quiroga.[34]​ En la reunión los alemanes llegaron a sugerir el establecimiento de un mando conjunto para las tres flotas, opción que fue rechazada por los sublevados, pero se acordó instalar una estación de radiocomunicación a bordo del Juan Sebastián Elcano, anclado en Cádiz, para enlazar las unidades navales de los sublevados con las de sus aliados italianos y alemanes, que se comprometieron a seguir vigilando la costa mediterránea "para que en todo momento se sepa dónde están los rojos y lo sepa el almirante español".Todos los buques sobrevivientes al conflicto, pasaron a formar parte de la Armada Española.También actuaron bajo mando franquista cuatro submarinos italianos, llamados legionarios, que recibieron los nombres de General Sanjurjo II, General Mola II, González López y Aguilar Tablada.
Destructor Sánchez Barcáiztegui
Destructor Alcalá Galiano
Crucero ligero Almirante Cervera en período de pruebas (todavía sin armamento) hacia 1925
Destructor nacional Velasco
Lancha torpedera alemana Schnellboot .
Destructor Teruel (ex Alessandro Poeiro ).
Destructor Teruel (ex Alessandro Poeiro).
Submarino General Sanjurjo (GS).
El minador Eolo ya tras la guerra civil.