Una vez amarrado el buque el comandante lee la proclama del general Franco a la tripulación.
Una vez en mar abierto, el comandante y oficialidad son detenidos, tomando el mando el alférez de navío Álvaro Calderón, dirigiéndose el buque a Málaga.
El 12 de julio de 1937, junto a los destructores Lepanto, Churruca, Almirante Miranda, Almirante Valdés y Gravina, mantuvieron un duelo artillero con el crucero Baleares, mientras los destructores, escoltaban al petrolero Campillo, en el que ambos bandos, se retiraron tras una hora de cañoneo, el Baleares, tras descubrir que sus cañones, se sobrecalentaban tras 50 disparos.
[2] El 17 de septiembre de 1937, mientras escoltaba a los transportes Jaime II y JJ Sister, junto a los destructores Almirante Antequera, Gravina y Escaño, con este último averiado por un bombardeo aéreo, se enfrentó al Canarias, que consiguió un impacto en el Barcáiztegui.
La causa del siniestro y según testigos oculares, fue debida al parecer, a la velocidad del destructor; pero hasta la fecha se desconocen oficialmente las causas de la catástrofe que no deja de ser relevante.