Marina de Guerra de la República Española

Por este motivo las altas instancias de la Armada, veían con malos ojos las reformas introducidas por Manuel Azaña, el nuevo ministro de la guerra republicano, en los primeros meses del nuevo gobierno.Estos comités en algunos casos mantenían vínculos con la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA).Los otros siete submarinos también quedaron del lado gubernamental cuando fracasó la sublevación en las bases navales de Cartagena y Mahón.Al controlar la base los sublevados tenían en su poder el crucero República, que estaba sometido a grandes reparaciones, por lo que no entraría en servicio hasta 1938, los cañoneros Cánovas y Lauria, después de aplastar el amotinamiento de su tripulación, y dos guardacostas, el Alcázar y el Larache, que no se amotinaron.También se amotinó la dotación del acorazado España, asimismo en dique seco, pero como el tercer buque que se hallaba en la base, el destructor Velasco, no se amotinó, no les quedó más opción que la rendición después de que fuera dominada la rebelión del Almirante Cervera.Así fue como la base y los tres buques de importancia que había en ella se unieron a la sublevación.[23]​ Así pues, el intento de hacerse con la fuerza naval por parte del bando sublevado fracasó principalmente debido a que el mensaje llamando a la rebelión contra la república no fue enviado codificado, como debía haberse enviado, desde Ciudad Lineal a los oficiales al mando de los buques.A un joven radiotelegrafista naval, Benjamín Balboa, le fue posteriormente otorgado el mérito de la filtración.[26]​ Sin embargo, el golpe triunfó en las importantes bases navales de Ferrol y Cádiz.En la zona republicana los oficiales detenidos por las dotaciones cuando se amotinaron fueron tratados con corrección (solo hubo muertos en aquellos casos, como el del acorazado Jaime I, en que los oficiales resistieron al motín) y en general fueron entregados legalmente a las autoridades republicanas.[32]​ Según el historiador Michael Alpert, en el caso del Sil los prisioneros fueron arrojados vivos al mar lastrados con grilletes.También según este historiador los dos buques prisión no fueron asaltados sino que recibieron la orden en la noche del 17 al 18 de agosto del nuevo comandante del arsenal, Manuel Gutiérrez, de salir al mar para poner a salvo a los presos a causa del asesinato en la calle la noche anterior de los diez oficiales que habían sido desembarcados para conducirlos al penal en espera de ser juzgados.En total 56 jefes y oficiales del Cuerpo General, cuando la plantilla antes de la guerra superaba los 600.(...) Y solo [le] servía el puerto de Cartagena, completamente incomunicado con la única base en el teatro del norte, Bilbao".La flota republicana y la base naval de Cartagena fueron aumentando su importancia estratégica para la causa del bando republicano a media que aumentaban las dificultades para el abastecimiento procedente del exterior por vía terrestre, como consecuencia de los cierres frecuentes de la frontera francesa, por lo que el mantenimiento del "cordón umbilical" marítimo con la Unión Soviética era vital para los republicanos.En cambio "la Marina de los sublevados aprovechó al máximo sus exiguos recursos y la ayuda que recibió del extranjero".Mientras que la marina que permaneció fiel al gobierno abandonó ese objetivo después de las primeras semanas y adoptó una posición defensiva cuya finalidad primordial era proteger las comunicaciones marítimas propias atacadas por los "nacionales".Adicionalmente, las autoridades del Reino Unido en Gibraltar eran abiertamente hostiles a la República Española.[66]​ A finales de 1937, tras producirse la caída de Asturias y perderse la costa norte, algunos buques fueron capturados por los sublevados, incluido el destructor Císcar que se encontraba hundido en El Musel, el cual, tras ser reparado, fue incorporado a la Armada franquista.Poco antes de que expirara el plazo la flota se hizo a la mar.Un disparo certero en la santabárbara provocó el hundimiento del carguero y la muerte de 1223 hombres".Nada más llegar las autoridades francesas les dijeron que los barcos serían entregados inmediatamente a Franco.Antes de partir hacia España las autoridades francesas realizaron un plebiscito para completar las dotaciones.Al final, se revelaron exactos muchos de los informes que hacia el Gobierno y hacia Moscú habían emitido los consejeros soviéticos que trabajaban con los mandos de la Armada republicana.Manera que en 1938 era comandante del destructor Alsedo y profesor de la Escuela Naval Popular.No se incluyen petroleros, transportes de tropas, remolcadores, cañoneros, guardacostas o torpederos.Todos los buques sobrevivientes al conflicto, pasaron a formar parte de la Armada Española.[99]​ Algunos Vickers Vildebeest se estaban construyendo bajo licencia en CASA para la Aeronáutica Naval, pero no se habían ordenado los sistemas necesarios para portar el armamento, por lo que la mayoría de los oficiales, dudaban de su utilidad.Estos mismos oficiales, también mostraban su preocupación debido a que ningún buque, estaba capacitado para portar aeronaves.En 1931 la infantería de marina española fue etiquetada como una "fuerza colonial" en los primeros días de la República Española por el papel prominente que había tenido durante la impopular guerra del Rif entre 1920 y 1926.
España y sus territorios en África durante la Segunda República (1931-1939)
El submarino C-3 y el buque de rescate de submarinos Kanguro en la base naval de Cartagena . Este submarino, fue hundido por el submarino alemán U-34 en 1936.
Crucero ligero Blas de Lezo , hundido en un accidente en 1932.
Destructor de la clase Churruca Alcalá Galiano en 1931.
Destructor de la clase Churruca Sánchez Barcáiztegui , c.1930.
Crucero ligero Miguel de Cervantes , c.1930.
Destructor Lepanto , uno de los buques de la flota republicana que huyeron de Cartagena en 1939 con rumbo a Bizerta .
Destructor Almirante Valdés , uno de los buques de la flota republicana que huyó a Bizerta .
Destructor republicano Ulloa , uno de los buques que huyó a Bizerta
Destructor republicano Alsedo , cuyo comandante fue uno de los dos únicos oficiales republicanos que pudo continuar su carrera naval en la posguerra
Destructor Gravina , uno de los buques de la flota republicana que huyó a Bizerta
Crucero acorazado Carlos V en el puerto de Port Said en 1898.
Portahidroaviones Dédalo fotografiado desde un aeroplano francés el 8 de septiembre de 1925 en la bahía de Alhucemas
Perfil del Jaime I con su apariencia de 1937
Martinsyde F.4 Buzzard de la Aeronáutica Naval
Distintivo de cola de la Aeronáutica Naval (1931-1937)
El autogiro Cierva C.30 despegando desde la cubierta del Dédalo , 7 de marzo de 1934.
Insignia de la Infantería de Marina de la República (1931-1939)