[7] Al conocerse la noticia del golpe, las tripulaciones se rebelaron contra los mandos el 19 de julio antes de que estos tomaran claro partido por los sublevados.
[9] De vuelta al Mediterráneo, la escuadra gubernamental tuvo su base en Cartagena.
[10][11][12] A pesar de sufrir graves averías, pudo ser remolcado hasta el puerto.
[10] Al día siguiente se solicitó el asilo político por parte de los tripulantes, y los buques quedaron internados bajo la custodia de unos pocos tripulantes españoles por buque.
Fue dado de baja en 1964 y vendido para desguace en pública subasta, quedando su casco adjudicado a Joaquín Balsalobre Pedreño por 31 680 000 pesetas.