Luego, al inicio del siglo XIX el café y décadas después el banano tomaron la mayor importancia.
[7] El primer cultivo destacado fue la yuca,[7] para lo cual las sociedades autóctonas desarrollaron herramientas especializadas, como los budares.
El cultivo intensivo de productos agrícolas como el maíz permitió el crecimiento demográfico, sin alterar abruptamente el paisaje natural.
[8] El maíz cobró especial importancia en la zona del Pacífico norte del país (actual provincia de Guanacaste), región grandemente influenciada por las culturas de Mesoamérica, condicionando prácticas agrícolas, costumbres, arte y religión.
En Nicoya también se cultivaron tubérculos, algodón, chile, cacao, aguacate, tomate, zapote y níspero.
[12] La región Central-Atlántica y el Pacífico sur del país recibieron mayor influencia de la tradición suramericana.
De esta forma, Costa Rica se convirtió en una colonia pobre y marginal.
El cacao fue un producto importante tanto en la época precolombina, donde se utilizaba como moneda, bebida ritual y materia prima con diversas aplicaciones, como en la colonia, donde su importancia como moneda de cambio, ante la ausencia de oro y plata, continuó teniendo validez.
Este cultivo se vio incentivado por el comercio del aguardiente, propiciando la aparición de siembras y trapiches.
Durante la colonia, el país careció de un elemento que le permitiera incorporarse al mercado mundial, y por tanto, desarrollarse.
El café enriqueció a pequeños y medianos productores agrícolas, dueños de pequeños cafetales, pero también perjudicó a los campesinos pobres, que vieron la privatización de las tierras comunales y su conversión en jornaleros asalariados.
[22] Las ganancias del café generaron la formación de una élite acomodada oligárquica,[23] que modificó e intervino en casi todos los aspectos sociales, culturales, religiosos y políticos del país durante gran parte de la historia subsiguiente.
La siembra, cultivo y cosecha del café fue la actividad económica más importante de Costa Rica, llegando incluso a alcanzar fama mundial por su calidad.
Para financiar la vía férrea, se acordó también conceder la explotación de los terrenos colindantes para el cultivo del banano, mediante un monopolio privado, para luego exportar la fruta al mercado estadounidense.
Según datos del VI Censo Nacional Agropecuario, las áreas dedicadas al cultivo de grano disminuyeron significativamente en los últimos 30 años, mientras que cultivos como la caña de azúcar, la palma africana y la piña aumentaron considerablemente.
[40][41] El banano tuvo su auge durante la Época Liberal con la construcción del ferrocarril al Atlántico, lo que estimuló la inmigración de diversos grupos étnicos (afrocaribeños, europeos, chinos), y a la vez permitió abrir una ruta de comercio transoceánica.
[41] El cultivo se realiza principalmente en la provincia de Limón, aunque también hay plantaciones bananeras en el Pacífico Central y Sur.
Este cultivo se ha extendido a muchos otros lugares, aunque en menor medida.
[43] En 2011, Costa Rica fue el principal exportador mundial de piña, generando 27.000 empleos directos y 110.000 indirectos.
La actividad agrícola relacionada con la producción y elaboración de dulce, azúcar y alcohol tiene antecedentes tempranos en la época colonial, pero es en la segunda mitad del siglo xix cuando se inicia el proceso industrial-artesanal que culminó en el siglo XX con los primeros ingenios de azúcar.
A finales del siglo xix se implementaron los primeros grandes trapiches para satisfacer la demanda nacional de dulce.
En 1998, una nueva ley orgánica creó un cambio de fondo en la estructura interna, dividiendo al sector en una división corporativa y otra comercializadora.
El otro 30% corresponde a la demanda industrial, para producir bebidas carbonatadas, sirope, jugos, productos de panadería y dulces.
La producción interna se dedica a la fabricación de manteca y oleína para margarinas.
Por este motivo, Costa Rica lidera en Centroamérica los esfuerzos para mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura de exportación y el medio ambiente, al establecer en 1997 el primer sistema de pagos por servicios ambientales y aprobar una ley que reconoce los beneficios ambientales en el sector agropecuario, de modo que se pueda mitigar el efecto del cambio climático.
Las áreas más vulnerables al cambio climático corresponden a los cantones que componen la provincia de Limón, la región Brunca (sureste) y el norte del país.
Otros cultivos, en cambio, se volverán más aptos, como la caña de azúcar, el maíz y la yuca.
[63] La preparación en este campo es impartida por instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje o la Universidad EARTH.
Así mismo, hacia algunos países latinoamericanos llega el banano, la piña, el café, el jugo de naranja, la mora y el cacao dulce granulado.
Otros productos orgánicos importantes son la piña, el banano, el azúcar, la papaya, el noni, el café y las hortalizas.