Su producción representa el 0.0125% del mercado exportador internacional, algo especial ya que de los proveedores mundiales sólo un 3% se puede calificar como gourmet.
Theobroma es nombre científico y significa en griego «alimento de los dioses»;[1] cacao deriva del nahua «cacáhua».
Los guerreros lo consumían como una bebida reconstituyente, y la manteca de cacao era usada como ungüento para curar heridas.
Un tanto olvidada en el Valle Central ha quedado la influencia del cacao en la conformación de la cultura costarricense, pero su huella en el imaginario colectivo es imborrable, por ser el hilo socioeconómico conductor entre la cultura indígena ancestral y la historia post Colón.
Entre los demandantes principales figuraban: Costa Rican Cocoa Products, El Gallito Industrial Limitada.
Para 1994 se rehabilitaron 14.000 hectáreas que reactivó la exportación y el consumo local de unas 7.200 TM.
Destacan los proyectos de COOPEFRUTA en Quepos, COOPALSUR en Palmar Sur, CEE en Puriscal, UNCASUR en Golfito y ASPROCA en Laurel.
[7] En el año 2007 fue creada CANACACAO por 12 asociaciones y empresas quienes tuvieron la visión para apreciar el potencial que existe en Costa Rica para convertirse en un proveedor reconocido en el mercado mundial de cacao de alta calidad, producido responsablemente en cuanto a estándares sociales y ambientales.
La mayoría de los actuales productores cuentan con dos certificaciones: la social, extendida por Rainforest Alliance,[8] y la orgánica, entregada por la firma Eko-logica.