En ella se encuentra desde 1950 el denominado kilómetro cero de las carreteras radiales del país.
Esta cerca recogía en su perímetro los arrabales medievales que habían ido creciendo extramuros, en torno a la muralla cristiana del siglo XII.
[1] En 1959 es reformada por Manuel Herrero Palacios incorporando en su centro una zona ajardinada y las fuentes.
En 1986 los arquitectos Antonio Riviere, Javier Ortega y Antón Capitel introducen una nueva reforma, adquiriendo más importancia la zona peatonal.
Las farolas instaladas con motivo de esta remodelación, fueron apodadas popularmente como los supositorios y provocaron una gran polémica debido a su diseño moderno.
El día 2 de agosto, la Policía Nacional desalojó a los últimos acampados.
Para elegir su emplazamiento fue convocado un referéndum popular, que tuvo lugar en la propia Puerta del Sol, colocando la estatua, provisionalmente durante el período del referéndum, en el lugar que más o menos hoy ocupa.
La inscripción en espiral que rodea el pedestal describe brevemente la historia del reinado de Carlos III.
A comienzos del siglo XXI, los comercios tradicionales que había en la Puerta del Sol han ido desapareciendo para dar paso a franquicias, salas de juego, restaurantes de comida rápida y otros establecimientos más impersonales y fríos.
Existió a finales del siglo XIX una tienda de caramelos denominada La Pajarita.
En la actualidad estos edificios ya no tienen esta misión y se dedican a oficinas.
Las calles que nacen en la Puerta del Sol son diez, en otros tiempos fueron once.