Casa de Diego

[1]​ El establecimiento está dedicado a la venta de abanicos y paraguas, y entre su clientela se cuentan algunas casas reales europeas y señaladas damas de diversas partes del mundo.

[2]​ Conocida su existencia en el siglo anterior, la Casa de Diego no aparece en una referencia escrita hasta 1823.

Del original emplazamiento junto a la iglesia del Carmen (en el local abierto por el asturiano Fernando de Torre en el número 27 de la calle del Carmen),[3]​ se trasladó a la de San Alberto, esquina a la calle de la Montera y luego más abajo, esquina a Sol.

Un anuncio conservado como eslogan de la casa, anuncia que «Mañana lloverá», mientras en el interior llenan sus vitrinas abanicos artísticos pintados a mano, y engarzados en nácar, hueso, marfil y maderas nobles, con cabritilla, tela, encaje de Bruselas, e incluso plumas.

El negocio familiar tiene su taller artesano y una segunda tienda en la vecina calle de Mesonero Romanos número 4, administrado por la saga Llerandi de Diego.

Aspecto del establecimiento en la Puerta del Sol de Madrid (en 2012