[1] El templo se originó en una remodelación del Hospital Real de la Corte (construido en 1483).
La zona que alberga el edificio donde anteriormente se ubicaba el anuncio luminoso del "Tío Pepe", justo entre la calle de Alcalá y la carrera de San Jerónimo, estaba ocupada antaño por un hospital que poco a poco acabó siendo una iglesia.
[4] Algunos autores apuntan que el propio Felipe III había hecho el diseño durante su estancia en Valladolid entre 1601 y 1607.
La construcción se realiza con poca homogeneidad y esta característica hace que desde los comienzos sea un edificio muy necesitado de constantes reformas.
Desde el punto de vista arquitectónico el acondicionamiento del modesto hospital no poseía ningún otro particular comparado con los dieciocho establecimientos sanitarios existentes en Madrid.
Los pobres materiales empleados en la construcción inicial pronto empiezan a ceder y esto supone una excusa para su renovación.
En 1606 la Corte regresa a Madrid, evento este que reactiva la construcción de la iglesia.
El paso ancho que las unía correspondía al espacio de la Puerta del Sol.
Se opta por ampliarla a costa de la lonja, aunque ello lleva consigo levantar una nueva fachada y modificar la cúpula.
En la nueva fachada sobrevive, bajo un arco de medio punto entre dinteles, la antigua portada dórica con los escudos reales.
Pero los años pasaron tras este acontecimiento y en 1839 se volvió a reformar completamente bajo la dirección de Narciso Pascual y Colomer que pretende en su diseño acomodar la iglesia a los gustos arquitectónicos de la época.
[3] Fue un hallazgo sorprendente, dado que la zona había sufrido importantes obras durante la década de 1910.
El templo sufrió daños durante la Guerra Civil y fue demolido en la segunda mitad del siglo XX.
En torno a la ubicación de la iglesia anterior se erigió un tercer templo del Buen Suceso, existente en la actualidad e inaugurado en 1982.