Julio Verne

[6]​ Sus novelas, siempre bien documentadas, están generalmente ambientadas en la segunda mitad del siglo XIX, teniendo en cuenta los avances tecnológicos de la época.

[7]​ Ya antes había publicado Cinco semanas en globo (1863) y Viaje al centro de la Tierra (1864).

[16]​ De 1837 a 1847 va al colegio Saint-Stanislas, donde demuestra su talento en geografía, griego, latín y música.

[cita requerida] Leía y coleccionaba artículos científicos, demostrando una curiosidad casi enfermiza que le duraría toda la vida.

En 1849 obtiene el título de abogado[16]​ y su padre le permite permanecer en París.

Verne apenas tenía dinero para poder alimentarse, lo que se piensa le causó incontinencia intestinal, parálisis facial, además de padecer diabetes.

Durante esta época es secretario del Teatro Nacional de París, recomendado por Dumas.

Cuatro años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría después en dejar sola a Honorine mientras ésta daba a luz al único hijo fruto del matrimonio, Michel Verne.

En el año 1869 aparece publicada Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) a la que seguirían La isla misteriosa (1874), La vuelta al mundo en ochenta días (1873), Miguel Strogoff (1876) —la mejor coartada para quienes le consideran un reaccionario—, La esfinge de los hielos (1897) o El soberbio Orinoco (1898).

Trabajador infatigable, cultiva, paralelamente a sus viajes, su primera vocación: dramaturgo, escribiendo y adaptando algunas piezas para la escena.

A su vuelta le recibe con su recién nacido hijo Michel Verne, único fruto del matrimonio.

Verne volvería en mayo de 1884 a visitar Vigo, en cuyo puerto reparó su yate.

[22]​ Su hijo Michel Verne fue muy rebelde; quedó recluido en un manicomio a petición de Julio.

Después de algunos años Michel salió, pero llevó siempre muy mal que su padre lo hubiera internado.

Se dice que algunas veces, de tantas horas trabajando para sus obras, tuvo parálisis faciales.

En 1888, Verne decide participar activamente en la vida política de Amiens, donde es elegido concejal del Ayuntamiento.

Durante quince años desarrolla su actividad defendiendo una serie de mejoras para la ciudad.

Frente al Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de un abogado católico y de un tiempo en que el Antiguo Régimen se tambalea, no es de extrañar su inicial defensa del statu quo, postura que con el tiempo se irá atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas en sus primeras obras, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas.

Las obras de Verne suelen dividirse en tres partes: Descubrimientos, Madurez y Desencanto.

Alumbra el que fue su mayor éxito literario con una novela llena de vida como es La vuelta al mundo en ochenta días.

Pero también parece que algunas ideas se agotan cuando retoma las anteriores (El país de las pieles).

Más bien Verne es un autor de literatura científica, pero un autor que desea hacer accesibles al público los nuevos conocimientos científicos y sus admirables aplicaciones técnicas, soñando que con ello se acelerará el progreso y la liberación de la humanidad.

Para la adaptación de sus novelas al teatro, Julio Verne confió en experimentados dramaturgos, con quienes colaboró personalmente, tales como Adolphe d'Ennery.

El faro del fin del mundo está considerada como una de las mejores novelas de la etapa literaria de Verne.
Nantes desde l'Île Feydeau en la época del nacimiento de Verne. Acuarela de Turner .
Verne con 25 años
Verne en 1856.
Portada de la edición francesa de Hetzel de Las aventuras del capitán Hatteras .
Julio Verne en la década de 1870
Verne en 1892.
Julio Verne tras su muerte (24 de marzo de 1905).
Estatua de Julio Verne en Vigo , España , realizada en 2005 por el escultor José Molares por el centenario de su muerte.
El fotograma más famoso de Viaje a la Luna (1902), dirigida por Georges Méliès . Este filme se realizó aún en vida del escritor.
Monumento en Redondela , Pontevedra , que muestra al capitán Nemo y a dos buzos. Fue realizado en 2004 por Sergio Portela.