[5] La primera etapa la podríamos caracterizar por las tendencias socialistas románticas de Verne.
Las máquinas que aparecen en esta primera parte, no amenazan al hombre ni a la naturaleza.
Son artefactos que facilitan al hombre sus actividades, haciéndole más cómoda su existencia.
La tercera etapa sigue esta tendencia ideológica, quizá aumentada por la influencia de Michel Verne.
Obligó a Verne a escribir siempre en este entorno científico (De la Tierra a la Luna) por lo que se vio muy limitado, sin embargo, los Viajes extraordinarios, en primer lugar son geográficos (Los hijos del capitán Grant, Los piratas del Halifax) y exploran cada rincón del planeta, sobre todo los más escondidos como los polos (La esfinge de los hielos), o el fondo del mar (Veinte mil leguas de viaje submarino), o el espacio (Héctor Servadac), por lo que la mayoría de las novelas no son precisamente científicas sino más bien exploradores donde el autor pone a sus personajes en mundos indómitos y desconocidos, (Miguel Strogoff, La isla misteriosa).
4) Historias en las que no existe viaje o es intrascendente: Los quinientos millones de la Begún, etc.
Estos son solo algunos ejemplos, y hay casos en los que sería difícil encontrar una categoría.