[1] En esta parodia de la célebre novela Robinson Crusoe, Verne recrea con mucho ingenio el tema del náufrago y arregla todo al final de una manera muy sorprendente.
Un joven llamado Godfrey, sobrino de un rico comerciante estadounidense, decide viajar en busca de emociones.
Cuál es su sorpresa al verse náufrago en una isla aparentemente virgen donde vivirá multitud de aventuras junto a su profesor de baile y amigo Tartelett.
Otras novelas que tienen como tema principal el naufragio son "Los hijos del capitán Grant" (1867), "La isla misteriosa" (1870), "Dos años de vacaciones" (1988) y "El "Chancellor"" (1875).
A pesar de que Verne siempre añadía personajes cómicos (Paganel, Picaporte, Van Mitten, etc.) que hacían de las suyas en los momentos más excitantes de sus historias y les aportaban unos tintes de comedia, esta es sin duda, de sus novelas, la más decidida a adentrarse en ese género, ya que los tres personajes centrales (Godfrey, Tartenlett y Cerefinotú) añaden una buena dosis de humor a la trama.