Sinfonía n.º 8 (Schubert)

A finales de ese año, ya había compuesto los dos primeros movimientos y esbozado un tercero.

La Musikverein für Steiermark (Sociedad Musical Estiria) en Graz aceptó a Schubert como miembro honorario.

[3]​ Algunos musicólogos, incluido Brian Newbould, han teorizado que Schubert pudo haber esbozado un final que, en cambio, se convirtió en el gran entreacto en si menor de su música incidental para Rosamunda, pero no existen indicios concluyentes.

[7]​ Un final de cuarto movimiento en la tonalidad principal (si menor) habría sido la norma para cualquier sinfonía escrita en ese momento, pero no hay evidencia directa de que Schubert alguna vez haya comenzado a trabajar en ella y, como argumenta Lorraine Bodley, no hubiese podido ser ejecutada pues en la ciudad no había ningún trompetista, ni trompeta, cualificado para tocar un movimiento en si menor.Sinfonía n.º 8 (Schubert)#cite note-6 La vejez y la muerte cercana parecen haber influido en el hecho de que Hüttenbrenner por fin revelara la obra a un visitante importante y amable (en 1865, cuando tenía 71 años y solo le quedaban tres años de vida).

La obra languideció en el cajón de Anselm Hüttenbrenner hasta 1860, cuando Joseph Hüttenbrenner, el hermano menor de Anselm, la encontró y, reconociéndola como un tesoro perdido, empezó a insistir al director vienés Johann von Herbeck para que la interpretara.

[3]​ Una posible razón por la que Schubert dejó la sinfonía incompleta es el predominio de la misma métrica ternaria.

Además, su orquestación no se adapta únicamente a la funcionalidad, sino a combinaciones específicas de timbre instrumental que son proféticas del movimiento romántico posterior, con asombrosos espacios verticales que ocurren, por ejemplo, al comienzo del desarrollo.

El segundo tema comienza con una célebre melodía lírica en esa tonalidad, presentada primero por los violonchelos y luego por los violines con un suave acompañamiento sincopado.

Desafortunadamente, un editor bien intencionado pero sin experiencia eliminó esta disonancia alterando la parte del fagot y la trompa.

Después se eleva a un prolongado clímax en esa misma tonalidad, empezando con una variante dramática de la melodía inicial interpretada por toda la orquesta con prominentes trombones.

Al final de ese estallido dramático las flautas y los oboes retoman su papel melódico, dando paso a la recapitulación.

No obstante, la dramática sección de cierre termina en si mayor y conduce a una coda en la tónica.

La tranquilidad vuelve con los primeros temas y, tras una recapitulación de lo escuchado, la pieza marcha con calma hacia su conclusión.

También se ha conservado la primera parte del trío, pero solo con una línea melódica sin adornos ni armonía.

Geoffrey Bush en 1944 y el director Denis Vaughan (hacia 1960) también realizaron terminaciones independientes del movimiento scherzo.

Si el entreacto realmente comenzó como el final de esta sinfonía, entonces Schubert evidentemente lo recicló (probablemente en esa etapa sin orquestar) de la sinfonía a la música incidental, presumiblemente orquestándola para la obra y tal vez haciendo cambios en la composición.

[18]​ Sin embargo, muchos consideran que el resultado es decepcionante y alejado del estilo de Schubert.

[19]​ Goetz Richter escribe, por ejemplo: "Los movimientos completos son triviales y, en última instancia, logran un parecido familiar vago e inauténtico con Schubert".

Schubert en 1821 dibujado por Josef Kupelwieser .
Monumento a Franz Schubert en Viena . Schubert vivió aquí entre 1822 y 1823 con su amigo Franz von Schober y compuso la Sinfonía Incompleta.