Su armadura tiene cinco bemoles: si, mi, la, re y sol.
Desde la popularización de la afinación por temperamento igual, no hay ninguna tonalidad que tenga un «carácter» propio porque todas las tonalidades mayores son una transposiciones del mismo modelo, y como consecuencia, los intervalos no cambian.
Es decir, que todas las tonalidades mayores suenan igual.
[2] Por eso, las asociaciones que se hacen con cada tonalidad son a nivel personal y pueden ser muy diferentes.
Re♭ mayor era la «una tonalidad lasciva que degenera en pena y arrebato.».