Mi bemol mayor

Desde la popularización de la afinación por temperamento igual, no hay ninguna tonalidad que tenga un «carácter» propio porque todas las tonalidades mayores son una transposición del mismo modelo, y como consecuencia, los intervalos no cambian.

[2]​ Hasta finales del siglo XIX, se afinaba con temperamentos distintos (o sea, cada tonalidad sonaba ligeramente distinta).

Por lo tanto, cada tonalidad tenía asociada unas cualidades: Mi♭ mayor era la «tonalidad del amor, de la devoción y de la conversión íntima con Dios».

[3]​[4]​ A la vez, también se puede asociar con música heroica y fiera[5]​ porque Beethoven la usó para varias obras con ese carácter, como la Sinfonia Heroica o el Concierto para piano n.º 5 «Emperador».

[5]​ Aunque se hicieran ciertas asociaciones con cada tonalidad, se han escrito obras de todo tipo en mi bemol mayor, por ejemplo: