Se trata de conceptos que han ido variando junto con los cánones, las reglas y los estilos para componer música.
Desde principios del siglo XX muchos compositores han aceptado el concepto schoenbergiano de la "disonancia emancipada”, en la que intervalos y acordes tradicionalmente disonantes pueden tratarse como entidades armónicas relativamente estables, funcionando de hecho como "consonancias superiores” o más remotas.
El tritono (cuarta aumentada o quinta disminuida) siempre fue tratada de manera especial, y algunos autores lo clasifican como disonancia neutra, otros como semi-consonancia y otros lo dejan fuera de esta clasificación.
En esta teoría no encajan las complejas relaciones vibratorias de la afinación temperada (p. ej.
A la vez, amplía el concepto de consonancia para aplicarlo al conjunto infinito de todos los intervalos posibles, teniendo en cuenta que todos sus antecedentes hacían referencia únicamente a los intervalos usados en la práctica.
Si la frecuencia de un batido es baja, el oído aprecia simplemente un trémolo, no una disonancia.
Para él, la fusión significa la tendencia de dos sonidos simultáneos a ser percibidos como unidad.