Eufonía

La eufonía es, etimológicamente, ‘buen sonido’ y se aplica en la lengua a la sonoridad de las palabras que los hablantes consideran agradable.

A la eufonía contribuyen la proporción con que se combinan las vocales con las consonantes suaves, medias y fuertes; la movilidad del acento prosódico; la distribución de las voces agudas, llanas, esdrújulas y sobresdrújulas, de forma que las llanas abunden más que las agudas, y estas más que las esdrújulas y sobreesdrújulas; la combinación de las voces con diferente número de sílabas; la libertad de la sintaxis que permite colocar las palabras y miembros del período en donde más convenga, para que la cláusula resulte armoniosa.

Todo esto se une para la eufonía con la elección de las palabras y expresiones, y de las pausas, cortes e inflexiones de la voz.

La eufonía ha determinado algunas normas: En el ámbito de la foniatría también se emplea el término eufonía, para referirse más bien al equilibrio de la voz o estado ideal de emisión sonora.

Cuando ocurre una alteración del tono muscular, se habla de distonía y por consecuencia habrá disfonía, donde se alteran o desequilibran una o varias de las cualidades de la voz.