Protectorado de San Martín
El nuevo virrey propuso a San Martín nuevas negociaciones diplomáticas, que finalmente fracasaron debido a que la propuesta definitiva del general era la independencia del Perú.[7] San Martín dejó Huacho y desembarcó en Ancón, estrechando el cerco a Lima.[6] Pocos días después se pasó a sus filas uno de los más destacados regimientos de las fuerzas del virrey: el regimiento realista Numancia, compuesto de venezolanos y neogranadinos, que había sido formado en Venezuela en 1813 y enviada al Perú tres años más tarde por Pablo Morillo.[11] Fundó la Sociedad Patriótica, formada por 40 ciudadanos peruanos, a quienes consideró los más ilustrados entre los decididos por la causa independentista.[9] Desde Ancón, y luego desde Lima, San Martín envió una serie de campañas para incorporar al Protectorado al resto del Perú, pero algunos triunfos parciales no pudieron evitar que el virrey La Serna se hiciera fuerte en la sierra y fijara su capital en Cuzco; el Protector no tenía fuerzas para enfrentarlo con probabilidades ciertas de triunfar.Tras esta conversación privada, cuyo contenido solo se puede conjeturar, cedió a Bolívar la iniciativa y conclusión de la campaña libertadora.[14] A su regreso al Perú, se enteró de que su protectorado había sido disuelto, por un congreso constituyente que proclamó la República Peruana en 1822; poco después decidió retirarse de todos los cargos y volver a su país.[17] El protectorado duró un año, un mes y 17 días y tuvo las siguientes realizaciones político-administrativas: El Protectorado se basó en un Estatuto que tuvo las siguientes características: Otras disposiciones que cumplió el protectorado de San Martín, fueron: El Perú, buscando sus raíces en el período prehispánico y hasta la independencia del Estado peruano, estuvo gobernado bajo un sistema monárquico, el cual terminó en el momento de la emancipación.Bernardo de Monteagudo, mano derecha de San Martín, era un hombre que tenía planteamientos monárquicos,y temía que los peruanos, sin instituciones sólidas, podrían derivar en conflictos con un modelo republicano, y para evitar un estado de desorden y anarquía, pensó que lo mejor era ofrecer una monarquía constitucional.Para tal fin, San Martín, envió a fines del mismo año una misión diplomática encabezada por su ministro Juan García del Río para convencer a Leopoldo de Sajonia-Coburgo de que inaugurase la monarquía en Perú.Sin embargo, cuando se iniciaban las gestiones en Europa, San Martín decidió renunciar al gobierno en Lima y el Primer Congreso Constituyente instauró un régimen republicano, por lo que Juan García del Río fue desautorizado inmediatamente y el anhelo de un Perú monárquico con el que soñaba la aristocracia limeña pasó en definitiva al olvido.