[2][3][4][5][6][7] El influyente teórico anarquista Piotr Kropotkin (1842-1921) apoyó la «propaganda por el hecho» afirmando que «un acto puede, en unos pocos días, hacer más propaganda que miles de panfletos».
[8] La «propaganda por el hecho», en el ámbito del movimiento anarquista, fue formulada por primera vez en 1876 por los anarquistas italianos Errico Malatesta y Carlo Cafiero, en un artículo del Boletín de la Federación del Jura en el que afirmaban: La idea vertida por Malatesta y Cafiero no contemplaba los atentados individuales, sino que hacía referencia a la alteración del orden colectivo: manifestaciones, motines, e incluso, alzamientos.
[cita requerida] Lo esencial de esta propuesta era que solo la palabra no era suficiente para conmover al grupo, entendido este como la sociedad.
Estas ideas dieron pie, sobre todo durante los últimos años del siglo XIX, a la realización de toda una serie de atentados que sí lograron sembrar el desasosiego, consiguiendo atraer la atención y evitando que su «desviación» se minimizara o descalificara.
Entre 1890 y 1900 tuvo lugar un periodo de terrorismo anarquista a nivel mundial.