Se atribuye su autoría a anarquistas partidarios de Luigi Galleani.
[2] Ella llevó el paquete adentro de la iglesia y notificó al sacristán, Sam Mazzone.
[2] Mazzone llevó la bomba hasta la estación central de policía ubicada en las calles Oneida y Broadway.
[1][3] El paquete sospechoso fue llevado hasta el oficial a cargo, el teniente Flood, para ser inspeccionado, cuando la bomba explotó.
[2] Nueve miembros del Departamento de Policía resultaron muertos, junto a una mujer civil.