Su participación durante la guerra civil en el bando congresista, le valió el ascenso a coronel.
En 1903, actuó como fiscal militar en el proceso por la masacre que ese año perpetraron efectivos del ejército contra los obreros del puerto de Valparaíso, llegando a la conclusión de que los militares acusados eran en realidad las víctimas.
Se hizo regresar a las tropas, que al mando de Silva Renard perpetraron una masacre.
[9][10] Los sobrevivientes fueron llevados a sablazos hasta el local del Club Hípico de la ciudad, y desde allí a la pampa, donde se les impuso un régimen de terror.
[2] Sus restos fueron conducidos a Santiago, y fueron enterrados en el Cementerio General.