Empezó su carrera política en el entorno del Partido Radical de Georges Clemenceau, pero después se acercó al socialismo, llegando a ser ministro de Comercio e Industria en el gabinete del radical Pierre Waldeck-Rousseau entre 1899 y 1902, hecho que suscitó las críticas de contemporáneos franceses como Jules Guesde e incluso de la Segunda Internacional (por ejemplo de Rosa Luxemburgo), por considerar injustificada esta colaboración con gobiernos burgueses.
La experiencia de la Gran Guerra, que vivió como ministro, sirvió -igual que en otros socialistas de la época- para completar su viraje hacia la derecha por la vía del patriotismo.
En 1919 encabezó una coalición conservadora, el Bloque Nacional, con la que llegó a ser presidente de la República en 1920, tras unos meses como primer ministro y encargado de Asuntos Exteriores.
Él y su primer ministro Raymond Poincaré promovieron la ocupación del Ruhr para obligar a Alemania a pagar las reparaciones de guerra.
También impulsaron una política de rigor presupuestario que los hizo impopulares.