Acto del Obelisco

Las reuniones se realizaron en el Parque Hotel (actual edificio sede del Mercosur).El 8 de octubre los partidos políticos tradicionales emitieron una declaración conjunta en la que establecieron condiciones mínimas para reiniciar las conversaciones con las Fuerzas Armadas.La idea fue lanzada en una reunión realizada en la casa de Juan Pivel Devoto, donde asistieron por el Partido Nacional -además del dueño de casa- Carlos Julio Pereira, Fernando Oliú y Gonzalo Aguirre, mientras que por el Partido Colorado participaron Julio María Sanguinetti, Jorge Batlle y Enrique Tarigo.Con respecto a la proclama, se acordó que la misma fuera redactada por Gonzalo Aguirre y Enrique Tarigo.Los participantes de las reuniones interpartidarias coinciden en que Juan Pivel Devoto propuso el nombre del actor Alberto Candeau, destacada figura de la Comedia Nacional, lo que fue aceptado por todos los organizadores.La consigna que convocaba al acto era: "Todos juntos por libertad, trabajo y democracia".Las agencias internacionales estimaron la concurrencia en Montevideo en unas 400.000 personas que se extendieron por la amplia avenida Luis Morquio en el Parque José Batlle y Ordóñez.La proclama leída por Alberto Candeau, fue redactada por dos abogadosy políticos que, sucesivamente, serían vicepresidentes de Uruguay luego del retorno a la democracia: Enrique Tarigo y Gonzalo Aguirre Ramírez, del Partido Colorado y Partido Nacional, respectivamente.El acto comenzó con el Himno Nacional uruguayo y minutos después Alberto Candeau comenzó a leer la proclama, que fue interrumpida numerosas veces por los aplausos y ovación de la multitud allí reunida.En algunos actos realizados en el Interior del País, se instalaron equipos de amplificación en lugares donde se organizaron diversos actos que reprodujeron el de Montevideo, mientras en otros fueron periodistas y políticos locales quieren leyeron la proclama.Ha dicho presente porque este es un pueblo que conoce sus derechos, sus deberes y sus responsabilidades.Y el pueblo uruguayo es grande porque supo decir que no a los dioses con pie de barro.Sí a los partidos silenciados durante una década y a los políticos injuriados, perseguidos, encarcelados y exiliados, que demostraron que, como al fundador de nuestra nacionalidad, un lance funesto podrá arrancarles la vida pero no envilecerlos.Ciudadanos: no hemos comparecido hoy aquí en nuestra condición de militantes de determinada colectividad política, autorizada o excluida, que no la negamos y que ostentamos con legítimo orgullo, cada uno según sus honradas convicciones.No responde a ningún sector de la ciudadanía y constituye un elemento artificial, incrustado por la fuerza en la vida colectiva.Restituiremos así a la Patria al sendero que nunca debió abandonar.Pero no habrá derrotados, porque venciendo la democracia y consagrándose el respeto a la voluntad popular, la victoria será de todos.Ese compromiso también lo asumen pública y solemnemente todos los partidos Políticos, porque es imperativo irrenunciable del patriotismo que el próximo gobierno sea nacional, más allá de la filiación de los hombres que lo asuman, nacional en su espíritu, en sus miras y en el consenso que necesariamente ha de rodearlo, como es nacional toda esta inmensa conjunción de todos los sectores políticos y sociales, necesarios protagonistas del rescate del país.Hemos entonado el himno patrio, levantado la bandera nacional y hecho flamear sus colores inmortales.
Monumento al actor Alberto Candeau , principal orador en el Acto del Obelisco