[1] Los ejemplos más tempranos, como hemos visto, datan del siglo VI, y consisten generalmente en obritas líricas cortas que tratan temas religiosos o naturalistas.
Otra fuente de la poesía irlandesa temprana son los poemas que aparecen inscritos en los cuentos y las sagas antiguos, por ejemplo, el Táin Bó Cúailnge.
Aunque perviven generalmente en reseñas datadas en la Edad Media tardía, estas sagas y en particular sus secciones poéticas, son lingüísticamente muy arcaicas, ofreciendo al lector un cierto vislumbre de la Irlanda precristiana.
Una sátira bárdica bien construida, glam dicin en idioma irlandés, era capaz de levantar ampollas en la cara del blanco a que iba dirigida.
Los Metrical Dindshenchas o Lore of Places ("Tradición de los Lugares"), es probablemente el principal monumento superviviente del verso bárdico irlandés.
El manuscrito "Harley 913", conservado en la Biblioteca Británica, recoge un grupo de poemas escritos en Irlanda a comienzos del siglo XIV.
Normalmente se les llama poemas de Kildare debido a su relación con dicho condado.
"Dado que los bardos dependían de la aristocracia para sobrevivir, y que este poder y patrocinio estaba cambiando hacia los nuevos dirigentes ingleses, esta profunda condena de sus valores morales puede muy bien haber contribuido a su desaparición como casta.
s do chuir na milte ag iarri dearca... Eamonn an Duna escribió poemas en una extraña mezcla de irlandés e inglés.
Daibhi O Bruadair escribió muchos poemas alabando el esfuerzo de guerra jacobita y en particular a su héroe, Patrick Sarsfield.
Los poetas veían la guerra como una venganza contra los colonos protestantes que habían llegado a dominar Irlanda, tal como evidencia el siguiente fragmento de un poema,
acht "Cromwellian dog" is focal faire againn no " cia sud thall" go teann gan eagla La derrota jacobita en la guerra, y en particular la ignominiosa huida de Jacobo II después de la batalla del Boyne, dio lugar al siguiente verso burlón,
Cúirt An Mheán Oíche (La corte de medianoche) por Brian Merriman (1747–1805) es una rareza en la poesía irlandesa del siglo XVIII.
Oliver Goldsmith (1730?–1774) comenzó su carrera como un escritor mediocre y desdeñado en Londres, escribiendo sobre cualquier tema que le reportase suficiente dinero como para mantener alejados a los acreedores.
Llegó a pertenecer al círculo de Samuel Johnson, Edmund Burke y Sir Joshua Reynolds.
La obra más perdurable de Moore, Melodías irlandesas, era extremadamente popular entre el público inglés y Londres celebró al poeta.
En 1842, Charles Gavan Duffy (1816–1903), Thomas Davis, (1814–1845), y John Blake Dillon (1816–1866) fundaron The Nation para hacer campaña en pro de la reforma del gobierno británico.
El grupo de políticos y escritores asociados con The Nation llegaron a ser conocidos como los Young Irelanders.
Otro poeta que apoyaba a los Young Irelanders, aunque no estaba directamente conectado con ellos, fue Samuel Ferguson (1810–1886).
Ferguson escribió una vez: 'mi ambición (es) alzar los elementos natuvos de la historia irlandesa a un nivel digno.'
Su Mise Raifteiri an file aún se aprende de memoria en muchos colegios irlandeses.
Probablemente el más significativo movimiento poético de la segunda mitad del siglo XIX fue el simbolismo francés.
Sin embargo, el abiertamente cosmopolita Wilde no tendría mucha influencia en el desarrollo futuro de la literatura irlandesa.
En los años 1910, Yeats conoció la obra de James Joyce, y trabajó con Ezra Pound, quien sirvió como su secretario personal durante algún tiempo.
Tres de los líderes republicanos, Padraig Pearse (1879–1916), Joseph Mary Plunkett (1879–1916) y Thomas MacDonagh (1878–1916), fueron poetas destacados.
Entre los seguidores más destacados de ese primer Yeats estaban Padraic Colum (1881–1972), F. R. Higgins (1896–1941), y Austin Clarke (1896–1974).
Aunque no resultó particularmente exitosa, esta política ayudó al renacimiento de literatura en idioma irlandés.
Otros (como el poeta dublinés Thomas Kinsella) han considerado toda la idea de una Escuela del Norte más una publicidad exagerada que realidad.
Boland ha escrito ampliamente sobre temas específicamente feministas y sobre las dificultades de las poetisas en un mundo literario dominado por los hombres.
Entre los poetas irlandeses más significativos que han emergido en los años recientes están Pat Boran, Patrick Chapman, Vona Groarke, John Hughes, Justin Quinn, Hugh McFadden, Paula Meehan, Sinead Morrissey, Conor O'Callaghan y Caitriona O'Reilly.