El movimiento toma su nombre del rey católico Jacobo II, destronado en 1688 (durante la Revolución Gloriosa) y reemplazado por su yerno e hija protestantes: Guillermo de Orange, que reinó como Guillermo III, y María Estuardo, coronada como María II.
Al poco, 1649, Carlos I de Inglaterra, Escocia e Irlanda, de la Casa Estuardo, es destronado y decapitado cuando triunfa el movimiento iniciado por Oliver Cromwell, parlamentario británico y líder militar.
Carlos II abrazaría el catolicismo en su lecho de muerte, siendo el primer monarca católico en Inglaterra desde María I.
A su muerte en 1685 le sucede su hermano, Jacobo II y VII, también católico y de la Casa Estuardo, que reinaría como monarca de Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Los jacobitas se inclinaban por otro hijo; Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, el cual defendía con ahínco la causa católica.
Sin embargo, los jacobitas nunca pudieron consolidar en forma militar el gran apoyo que encontraron entre los países continentales.
A la muerte del último heredero, el cardenal Enrique IX, los derechos dinásticos fueron recibidos por un lejano pariente, el rey Carlos de Saboya.
Todos los varones pretendientes al "Trono Unificado" fallecieron, de modo que la herencia jacobita se perpetuó por linaje femenino.
En Escocia es donde se produjo la mayor cantidad de levantamientos apoyados por el Joven Pretendiente.