Cuento de una barrica

La parte narrativa es una alegoría que sigue las aventuras de tres hermanos: Peter, Martin, and Jack, mientras estos intentan hacerse un hueco en el mundo.Sin embargo, las digresiones ocupan una parte más amplia que la narrativa, así mismo están dotadas de mayor fuerza asertiva e imaginativa.Muchos críticos han seguido a Irvin Ehrenpreis, biógrafo de Swift, en sostener que no hay un único narrador consistente en la obra.La narrativa de los hermanos falla como alegoría, y el narrador es un loco o un idiota.A la vez, se hacen accesibles para casi todos los descubrimientos científicos de la época, las novedades literarias y los ensayos en teoría política, al ser los libros más baratos.Este cambio en la sociedad inglesa de la época tiene su semejanza con nuestra propia experiencia con internet y las nuevas tecnologías.Swift escribe Historia de una barrica como alguien excitado y esperanzado sobre lo que este nuevo mundo puede llegar a ofrecer.El monarca era la cabeza de la iglesia del estado, y cada escuela (secundaria o universitaria) tenía una tradición política diferenciada.La polémica general de Swift gira en torno a la Disputa entre antiguos y modernos que llevaba siendo debatida desde hacía unos diez años para cuando el libro se publicó.Él mismo acabó creyendo que la obra le costó la oportunidad de perseguir una carrera en la iglesia.Sin embargo, es más probable no estuviera persiguiendo una carrera como clérigo con esta obra.Edmund Curll rápidamente aportó una de estas claves y William Wotton ofreció una “respuesta” a su autor.Estas notas parecen alternarse en dar información genuina y otra destinada a engañar al lector.En las secciones en las que se cuenta la historia de Peter, Martin, y Jack, éstos caen en malas compañías (el cristianismo convirtiéndose en la religión oficial del imperio Romano) y comienzan a alterar sus capas (su fe) añadiéndolas ornamentos.Su única virtud es que no cae en los excesos de sus hermanos, pero la fe original también está perdida en él.Su argumento era que no hay nada inherentemente virtuoso en ser de nacimiento noble, pero esto tenía las ventajas de la riqueza y la educación para hacer del aristócrata un mejor gobernante que cualquier otro común, igualmente virtuoso, pero sin privilegios.Para cuando uno llega al final, nada parece ser digno de nuestra creencia o fe.Mientras ridiculiza estos hábitos estúpidos nunca ofrece al lector valores positivos a los que acogerse.La amenaza que estos disidentes representaban se hacía sentir claramente para clérigos como Jonathan Swift.Era normal entre los puritanos y otras iglesias disidentes el perturbar las misas, acusar a líderes políticos de anticristos, movilizar a la gente en escisiones violentas, disturbios y comportamientos extraños (incluyendo intentos de instalar teocracias en miniatura).La presión disidente se sentía en todos los niveles de la política británica y podía verse en el cambio en su economía.Los miembros de esta clase también se veían frecuentemente ridiculizados como intentando aprender modales y conocimientos a los que no tenían derecho.Lo que es más, stos "nuevos hombres" no eran, en gran medida, el producto de las universidades o academias tradicionales.Con la subida al trono de la Reina Ana, algunas figuras políticas se sintieron particularmente vulnerables.La primera edición sustancialmente nueva es la quinta, de 1705, que es el texto más utilizado en la actualidad.En cierta manera, lo que el crítico pensaba sobre quién escribió Historia de una barrica reflejaba sus propias políticas.Para Swift era necesario mantener cierta distancia con su obra, a veces tan subida de tono y escatológica.Consecuentemente, circulaban rumores señalando a varias personas como su autor — Jonathan Swift no era entonces ampliamente conocido, salvo por su trabajo en la Cámara de los Lores al defender la aprobación del impuesto de los Primeros frutos y quintas partes.La controversia sobre el auténtico autor se vio agravada por la elección del editor, ya que la primera edición fue en Nutt, mientras que Swift solía emplear a Tooke, como continuó haciendo para las siguientes ediciones y siguientes obras.Después de esto, únicamente aquellos con una preferencia crítica parecen seguir sosteniendo a Thomas Swift como su autor.
Jonathan Swift
5ª edición. 1710.