Sus prestaciones deportivas solamente lo hacen comparable con modelos como el Ferrari F40 o el Porsche 959, aunque estos dos se presentaron cuatro años antes que el Diablo.
Las siglas VT quieren decir Viscous Traction, que en este caso se trata de un sistema de tracción en las cuatro ruedas, cuyo diferencial es una modificación del usado para el LM002, primer Lamborghini con tracción en las cuatro ruedas.
Sin embargo, las prestaciones siguieron siendo las mismas hasta la segunda versión en 1999 con 530 CV (523 HP; 390 kW).
De esta manera, un visco acoplador dirige el par hasta el máximo del 27% sobre las ruedas delanteras.
Tras instalar el kit, se mejora la ECU, el motor, nuevas tomas de aire en el techo que aparecerán también en el Diablo SV, por consiguiente, se convierte en el Diablo más potente de su historia con 604 CV (596 HP; 444 kW).
El auto también sufrió una serie de retoques estéticos, incluyendo una nueva defensa delantera, ductos de ventilación laterales, insignias conmemorativas, interior más austero para bajar peso y llantas OZ.
[7] Con cambios significativos como nuevos faros antiniebla, tomas de aire en la parte de delante y aumento de la potencia del motor hasta 510 CV (503 HP; 375 kW) en la primera versión hasta 1998 con los faros escamoteables, alerón a juego con la pintura o con el vinilo (opcional, si el dueño lo deseaba) en los laterales del vehículo "SV".
En las últimas versiones del SV, se aumenta la potencia a 530 CV (523 HP; 390 kW) tanto con los faros fijos como los escamoteables.
Su primera aparición tuvo lugar de 1995 a 1998, con un interior rediseñado y finalmente se le instalaron frenos ABS.
[5] En 1998, Chrysler vende Lamborghini al Grupo Volkswagen bajo el mandato de Audi.
Si el Diablo SV ya se mostraba como una versión más "hardcore" de este auto, el GT, tomaba las cosas con mayor seriedad y añadía más poder al motor, un interior menos completo para ahorrar peso, un kit de carrocería que mejoraba aerodinámica y refrigeración y frenos más grandes.
Al mismo tiempo y por todos los atributos anteriormente mencionados, el Diablo es considerado por muchos como el buque insignia de Lamborghini, aún después de haber desaparecido en 2002, dando paso al Murciélago.