[1] Por esta misma razón, suelen ser mucho más costosos que un deportivo de altas prestaciones.
Existen muchas marcas en el mercado que se mantienen dentro de la exclusividad del mercado y, por lo tanto, no son del dominio público, como en el caso de Ferrari, Lamborghini o Aston Martin.
Frecuentemente, estos automóviles son los que presentan el mayor desarrollo tecnológico en cuanto a potencia, seguridad y confort y, paulatinamente, estas cualidades van instalándose también en los coches de producción, conforme las tecnologías van bajando de costes o su uso comienza a ser necesario para su funcionamiento, seguridad, etc.
La aplicación apropiada de este término es subjetiva y disputada, especialmente entre los entusiastas del automóvil.
[11] Sin embargo, el propio fabricante ha aceptado que no tienen la ambición de ir tan rápido, que más bien dicha hazaña estaría supeditada a la ubicación, las habilidades del piloto y la capacidad del propio coche.