La Dinámica de Fluidos Computacional (CFD, por sus siglas en inglés "Computational Fluid Dynamics") pusieron a prueba la carrocería y la fuerza carga aerodinámica también ayudan a mantenerlo estable.
Los neumáticos Michelin Pilot Super Sport PS2 también ayudan a enviar la potencia al suelo.
Hennessey tenía previsto establecer una red de distribuidores Venom GT en el Medio Oriente, Europa, Rusia, Australia y Asia.
Para este último ejemplar han elegido un llamativo tono exterior denominado "Glacier Blue", que se adorna con dos finas franjas de color blanco.
Con estas cifras se convirtió en el deportivo más rápido del planeta, ya que en 2014 alcanzó una velocidad punta de 270,49 mph (435,31 km/h), mientras que dos años después fue el descapotable más rápido del mundo, al alcanzar 427,44 km/h (266 mph).
Según Guinness, el Bugatti seguía siendo el automóvil de producción más rápido del mundo, ya que para obtener el estatus oficial, el coche debía completar dos carreras que luego se promedian.