Tiene propiedades mecánicas similares al acero y es tan ligera como la madera o el plástico.
El grafito es un material cristalino en donde las hojas se sitúan paralelamente unas a otras de manera regular.
Las uniones químicas entre las hojas son relativamente débiles, lo que proporciona al grafito su blandura y brillo característicos.
Al calentarse, un filamento de carbono se hace más grueso y corto.
Por el contrario, en la fibra trenzada (menos común), el conjunto de filamentos adquiere una forma cilíndrica, cuyo espesor vendrá determinado por el número de filamentos que contiene.