[7] Tiene dos formas alotrópicas[8] y cinco isótopos naturales que van desde 46Ti hasta 50Ti, siendo 48Ti el más abundante de ellos.
[12] El titanio no es tan duro como algunas graduaciones de acero tratado, y su trabajo a máquina requiere ciertas precauciones, ya que puede presentar uniones defectuosas de no emplearse los métodos correctos para enfriarlo.
Su estructura cristalina en estado alfa tiene forma hexagonal y se torna en una de forma cúbica centrada en el cuerpo al pasar al estado beta, a una temperatura de 882 °C (1155 K).
[12] El calor específico de su forma alfa se incrementa drásticamente al calentarse hasta la temperatura de transición para después bajar y mantenerse relativamente constante en la forma beta, sin afectarle la temperatura.
[12] Al igual que para el circonio y el hafnio, existe una fase adicional omega, termodinámicamente estable a altas presiones pero metaestable a presión ambiente, que generalmente es hexagonal o trigonal.
[19] Su aparición se produce principalmente en los minerales anatasa, brookita, ilmenita, perovskita, rutilo y titanita.
[18] Los depósitos más significativos de ilmenita se encuentran en Australia, Canadá, China, la India, Mozambique, Nueva Zelanda, Noruega, Ucrania y Sudáfrica.
[9] El titanio se torna radiactivo cuando es bombardeado con deuterio, emitiendo principalmente positrones y rayos gamma.
[23] El titanio adopta habitualmente una geometría de coordinación octaédrica en sus compuestos, con la notable excepción tetraédrica del TiCl4.
[34] El tetracloruro de titanio TiCl4[35] es un líquido volátil que en el aire provoca una hidrólisis emitiendo un humo blanco.
[42][43][44] Sobre el mismo tiempo, Franz-Joseph Müller von Reichenstein produjo una substancia semejante que tampoco fue capaz de identificar.
[46] Los procesos conocidos para la extracción del titanio desde los diversos minerales que lo contienen resultan complicados y costosos.
[48] Ocho años después refinó este proceso empleando magnesio y sodio, en el que sería conocido como el método de Kroll.
Tras una purificación extensiva por destilación fraccionada, el TiCl4 se reduce con magnesio derretido a 800 °C (1070 K) en una atmósfera de argón.
Posteriormente el titanio se separa del cloruro de sodio mediante un lavado con agua.
[70][71] El titanio no puede soldarse sin primero chaparse en un metal que presente una facilidad de soldadura,[72] y puede ser trabajado a máquina con el mismo tipo de equipos y procesos que el acero inoxidable.
[3] Son frecuentes también las aleaciones con aluminio, vanadio, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y otros metales.
[18] El polvo de TiO2 es químicamente inerte, resiste el deterioro por luz solar y es muy opaco.
Esto permite darle un color blanco brillante a los químicos marrones o grises que forman la mayoría de los plásticos domésticos.
[5] La pintura hecha con dióxido de titanio presenta una buena resistencia a las temperaturas extremas, y soporta los ambientes marinos.
[10] Además de ser un pigmento importante, también se utiliza generalmente en los protectores solares.
[4][5] Para estas aplicaciones se emplean aleaciones de titanio con aluminio, circonio, níquel y vanadio, entre otros elementos.
[77] En cuanto a las aplicaciones para motores, el titanio se emplea en rotores, compresores y componentes de sistemas hidráulicos.
[92] Es habitual el uso del titanio en los diseños de joyería, gracias a su durabilidad y propiedades inertes que hacen de este metal una buena elección para evitar posibles alergias y resistir al agua.
Las piezas hechas con esta aleación adquieren una dureza equivalente a las de 14 quilates, aumentando así su durabilidad.
[94] Debido a su inercia y capacidad de adquirir varios colores, el titanio es un metal habitual en los piercings corporales.
[96] Su uso en monedas de curso no legal y medallas conmemorativas es algo menos habitual.
[21] Sin embargo, el titanio sí tiene tendencia a acumularse biológicamente en tejidos que contienen sílice,[102] y un estudio de 2011 indicó una posible conexión entre el titanio y el síndrome de la uña amarilla.
[21] Las especies de hongos Marasmius oreades y Hypholoma capnoides pueden bioconvertir el titanio en suelos contaminados con este metal.
[106] El titanio también puede llegar a arder cuando se pone en contacto una superficie que aún no consiguió el estado de oxidación con oxígeno líquido.