Martin Heinrich Klaproth

Descubrió el uranio, el circonio, el titanio y el telurio en 1798, ya que aisló este último metal y le dio ese nombre, pero el descubrimiento se atribuyó a Müller.

En 1780 comenzó un establecimiento por su propia cuenta en la misma ciudad, donde a partir de 1782 fue ascendido a asesor farmacéutico del Ober-Colegio Medicum.

Durante esta época como profesor, escribió y publicó un diccionario sobre química.

Aunque no obtuvo estos elementos en estado metálico puro aclaró la composición de las sustancias conocidas hasta entonces, incluyendo los compuestos de los elementos entonces conocidos: telurio, estroncio, cerio y cromo.

Sus trabajos, más de 200, fueron reunidos en los Beiträge zur chemischen Kenntnis der Mineralkörper (Contribuciones al conocimiento químico de los cuerpos minerales, 5 volúmenes, 1795-1810) y en diversos escritos y teorías sobre la química orgánica y la química inorgánica.