El estroncio es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es Sr y su número atómico es 38.
Debido a su elevada reactividad el metal se encuentra en la naturaleza combinado con otros elementos formando compuestos.
Reacciona rápidamente con el agua liberando hidrógeno molecular para formar el hidróxido de estroncio.
El metal arde en presencia de aire —espontáneamente si se encuentra en polvo finamente dividido— con llama roja rosada formando óxido y nitruro; dado que con el nitrógeno no reacciona por debajo de 480 °C forma únicamente el óxido cuando arde a temperatura ambiente.
Presenta tres estados alotrópicos con puntos de transición a 235 °C y 540 °C.
[10] El estroncio es un elemento abundante en la naturaleza representando una media del 0,034% de todas las rocas ígneas y se encuentra mayoritariamente en forma de sulfato (celestina) y carbonato (estroncianita).
Las formas estables (no radiactivas) de estroncio no provocan efectos adversos significativos en la salud, pero el Sr-90 radiactivo se acumula en el cuerpo prolongando la exposición a la radiación y provocando diversos desórdenes incluido el cáncer de hueso.
Debido a su similitud química, las formas estables del estroncio pudieran no constituir una amenaza significativa para la salud –de hecho, los niveles encontrados en la naturaleza pueden ser beneficiosos– sin embargo, la forma radioactiva 90Sr puede ocasionar varias enfermedades y desórdenes en los huesos, tales como el cáncer óseo primario.
La mitad del incremento en la densidad ósea (medida por densitometría de rayos X) se atribuyó al mayor peso atómico del estroncio comparado con el calcio, y la otra mitad al verdadero incremento de masa ósea.
Necesita ser prescrita por un médico, despachada por el farmacéutico, y requiere estricta supervisión del facultativo.