Conquista de Hispania

También sobre el siglo VII a. C., los griegos establecerían sus primeras colonias en la costa norte del Mediterráneo peninsular procedentes de Massalia (Marsella), fundando ciudades como Emporion (Ampurias) o Rhode (Rosas), aunque al mismo tiempo fueron diseminando por todo el litoral centros de comercio, aunque no destinados a fundar nuevas polis.[cita requerida] Entre estas tropas, procedentes de las diversas tribus que habitaban la península, se destacaban sobre todo los ilergetes y los legendarios honderos baleares.[cita requerida] Roma envió a Hispania tropas al mando de Cneo y Publio Cornelio Escipión.Cneo Escipión sometió mediante tratado o por la fuerza la zona costera al norte del Ebro, incluyendo la ciudad de Tarraco, donde estableció su residencia.Pero cuando la victoria de Cneo era un hecho, acudió Asdrúbal Barca con refuerzos y dispersó a los romanos, sin derrotarlos.Las fuerzas cartaginesas se estructuraron en tres ejércitos, comandados respectivamente por los hermanos Barca Asdrúbal y Magón, y por otro Asdrúbal (hijo este último del comandante cartaginés Aníbal Giscón, muerto en la primera guerra púnica).Asdrúbal Giscón y Magón Barca, apoyados por el númida Masinisa, vencieron a Publio Escipión, que resultó muerto.Cneo murió durante la retirada, y los cartagineses estaban a punto de pasar el río Ebro cuando un oficial llamado Lucio Marcio Séptimo, elegido como general por las tropas, les rechazó.El combate tuvo lugar en 211 a. C. En 210 a. C. una expedición al mando de Cayo Claudio Nerón logró capturar a Asdrúbal Barca, pero este traicionó su palabra y huyó deshonrosamente.Publio Escipión regresó a Tarraco antes de que Asdrúbal pudiera traspasar las desguarnecidas líneas del Ebro.Tras esta audaz operación una buena parte de la Hispania Ulterior se sometió a Roma.Publio Escipión supo atraerse a varios caudillos íberos, hasta entonces aliados de los cartagineses, como Edecón, enemistado con Cartago desde que su mujer y sus hijos fueron tomados como rehenes, Indíbil, por la misma causa, y Mandonio, afrentado por Asdrúbal Barca.Publio Escipión se atribuyó la victoria, lo cual es dudoso, pero, si tal fue el caso, no logró impedir que Asdrúbal Barca siguiera el avance hacia el Norte con la mayor parte de sus tropas.Así pues, se sabe que Asdrúbal cruzó los pirineos a través del país de los vascones.Publio Escipión apaciguó el motín y puso un final sangriento a la revuelta de los iberos.Roma hubo de enviar en 195 a. C. al cónsul Marco Catón, quien cuando llegó a Hispania encontró toda la provincia Citerior en rebeldía, con las fuerzas romanas controlando solo algunas ciudades fortificadas.Tras una demostración de fuerza, pasando con las legiones romanas por el territorio celtíbero, les convenció para que volvieran a sus tierras.La conquista de la zona central, la región llamada Celtiberia, se acometió en 181 a. C. por Quinto Fulvio Flaco, quien venció a los celtíberos y sometió algunos territorios.Probablemente a Tiberio Sempronio Graco hay que atribuir la mayoría de los tratados concertados con los vascones y los celtíberos.Pero los habitantes de las ciudades sometidas por la fuerza no eran casi nunca súbditos tributarios: Cuando ofrecían resistencia y eran derrotados eran vendidos como esclavos.Púnico obtuvo una importante victoria frente a los pretores Manilio y Calpurnio, causándoles alrededor de seis mil muertos.Es en este año cuando llegan a Hispania los dos nuevos cónsules, Quinto Fulvio Nobilior y Lucio Mumio.La urgencia por restituir el dominio sobre Hispania hizo que los dos cónsules entraran en su cargo con dos meses y medio de anticipación.Por su parte, el cónsul Servio Sulpicio Galba había sometido a los lusitanos en la Península, muchos de los cuales fueron asesinados.Nobilior fue sustituido al año siguiente (152 a. C.) por Marco Claudio Marcelo que ya había sido procónsul el 168 a. C. Este fue a su vez sucedido el año 150 a. C. por Lucio Licinio Lúculo, que se distinguió por su crueldad y su infamia.Seguramente los celtíberos llevaron la mejor parte en la lucha, y destruyeron la ciudad vascona, ocupando tierras al otro lado del Ebro.Finalmente, fue Pompeyo quien, tras varios intentos de incursión en Hispania, terminó con Quinto Sertorio utilizando más la intriga política que la fuerza militar.Su victoria sin paliativos en Hispania fue determinante para la carrera política de César y le permitió regresar a Roma para ser investido como dictador perpetuo.[3]​ Un año más tarde, Julio César sería asesinado a las puertas del Senado de Roma, y su sobrino-nieto Cayo Julio César Octaviano, tras una breve lucha por el poder contra Marco Antonio, fue nombrado cónsul para, posteriormente, ir acumulando poderes que finalmente conducirían a la agonizante república romana hasta el imperio.El propio emperador hubo de trasladarse a Segisama, actual Sasamón (Burgos), para dirigir en persona la campaña.
Muralla romana de Ampurias , punto de entrada inicial de Roma en la península ibérica .
Yacimiento arqueológico de la muralla púnica de Cartagena , tomada por los romanos en 209 a. C.
Mapa de la conquista romana de Hispania, indicando las últimas batallas de la Segunda Guerra Púnica
Conquista hasta el -210 Hasta Octavio Augusto Campaña de Agrippa
Escipión el Africano. Busto de la época en el Museo Nacional de Nápoles .
Campaña de Viriato contra los romanos.
La muerte de Viriato , por José Madrazo, pintado en 1814.
Situación de la península en torno al 156 a. de C.
El asedio de Numancia
Operaciones militares romanas llevadas a cabo durante las guerras cántabras contra cántabros y astures . Campaña del año 25 a. C. Campaña del año 26 a. C. Campaña de Julio César del año 61 a. C. Campaña de Décimo Junio Bruto del año 137 a. C.