Historia de Astorga

El primero en hacerlo fue Manuel Gómez Moreno en 1905, quien se basó en la posición elevada del lugar.

[7]​ El primer recinto urbano se delimitó con una muralla y torres circulares, pero en la segunda mitad del siglo I, debido al crecimiento de la ciudad, se elimina esa muralla altoimperial que impedía la construcción de nuevos edificios civiles.

[8]​ Aproximadamente en la transición entre los gobiernos de Claudio y Vespasiano, la ciudad asume la capitalidad del Conventus Iuridicus Asturum, siendo el principal núcleo receptor del oro extraído de las minas próximas como Las Médulas.

Este auge hizo que Plinio el Viejo, por aquel entonces procurator de la Hispania Citerior, definiera a la ciudad, en su obra Naturalis Historia, como «urbs magnifica».

Con la reorganización territorial acaecida en el siglo III, la ciudad pasó a formar parte de la provincia Gallaecia, con capital en Bracara Augusta (Braga).

En los años centrales del siglo III debió establecerse como sede episcopal, siendo Basílides su primer obispo, en torno a 249.

Tras el ajusticiamiento de Prisciliano en Tréveris en 385, el obispo Simposio se convirtió al catolicismo, al igual que hicieron sus sucesores Dictino y Comasio, en torno a los cuales se había organizado en Astorga un reducto priscilianista en la segunda mitad del siglo IV.

Tras producirse las invasiones bárbaras, el establecimiento de los suevos en el territorio de la antigua Gallaecia en torno a 410 hizo que la ciudad sufriera las primeras destrucciones o saqueos por parte del suevo Hermerico.

Sin embargo, desde ese momento los monarcas procuraron rehabilitar las plazas reconquistadas y así Ordoño I, que ascendió al trono en 850, encargó al conde Gatón la repoblación y reconstrucción de Astorga así como de su entorno.

[15]​ Años después, los cinco hijos de Alfonso III se sublevaron contra él y el monarca abdicó repartiendo la corona entre ellos; así García, al que le correspondió León, ubicó su corte en Astorga durante cuatro años, hasta su muerte en 914.

Así, en 984, la capital sufrió saqueo y destrucción lo que provocó, según Gebhardt, el traslado temporal de la corte a Astorga.

[16]​ Esta última sufrió también, tanto en 987 como en 995, el asedio y saqueo por parte de las tropas musulmanas.

Entre los últimos representantes del mismo están Monio Rodríguez, Pedro Froilaz, Fernando Muñiz y Flagino Fernández.

Ya en estos años, y seguramente desde tiempo atrás, los comerciantes astorganos mantenían relaciones y tráfico con varias poblaciones de Galicia, lo que pudo ser el origen de la futura arriería.

[22]​ Las relaciones debieron ser tan estrechas que en 1458 se firmó con La Coruña, Santiago de Compostela y Orense una Carta de Hermandad para la mutua protección y defensa, enfocada asimismo a las relaciones comerciales.

La familia de los Osorio, cuyos orígenes se encuentran en Osorio Martínez, en la segunda mitad del siglo XI, experimentó un continuo ascenso y enriquecimiento en los siglos posteriores lo que les llevó a adquirir Grandeza de España en 1520 tras su concesión por Carlos I.

En 1615 el Concejo consiguió a perpetuidad, gracias a Felipe III, el oficio y uso del Peso Público, que regulaba las pesas y medidas que se utilizaban en la ciudad.

[29]​ Cargada de cierto heroísmo, la lucha no pasó desapercibida y así, por ejemplo, el general Marbot consideró que Napoleón había perdido «su campaña mundial en España y su campaña española en Astorga».

Se proclamó el estado de guerra y se detuvo a izquierdistas y republicanos; al igual que la mayor parte de la provincia, la ciudad permaneció en territorio sublevado.

Operaciones militares romanas llevadas a cabo durante las guerras cántabras . Campaña de 25 a. C. Campaña de26 a. C. Campaña de Julio César de 61 a. C. Campaña de Décimo Junio Bruto de 137 a. C.
Vista de una de las cloacas de Asturica Augusta.
El hallazgo del sarcófago de Astorga atestigua la presencia de una comunidad cristiana entre los siglos III y siglo IV .
Tras el fin de la dominación romana, la ciudad pasó a formar parte del reino de los suevos .
En la segunda mitad del siglo IX , Ordoño I ordenó la repoblación y reconstrucción de la ciudad.
Almanzor asedió y saqueó Astorga en dos ocasiones, en 987 y en 995.
Con motivo de las disputas por el trono, a finales del siglo XIV Astorga estuvo en manos del duque de Lancaster .
Escudo del Marquesado de Astorga.
Vista del Ayuntamiento en 1855.
Durante la Guerra de la Independencia, la ciudad sufrió dos asedios por parte del ejército francés. En la imagen, el plano del asedio de 1810.
Manuel García Prieto fue presidente del gobierno en varias ocasiones entre 1912 y 1922.
Vista de Astorga desde el sudeste hacia comienzos del siglo XX .