Petavonium

El estacionamiento de la mencionada legión en este lugar durante las guerras contra astures y cántabros para controlar a los astures meridionales y vigilar las rutas que comunicaban esta zona con la Gallaecia, con el resto del valle del Duero y con la Lusitania, supuso la creación de una base permanente, cuya evidencia arqueológica conste en un campamento de unas 20 ha, en el que aparecen numerosos restos cerámicos, monedas y algunos restos de armas y otros objetos metálicos, además de materiales de construcción sellados con la figlina de la legión.La salida de la legión en 63 de Hispania, debió suponer un cierto retroceso para la localidad, que empezó a recuperarse bajo la dinastía flavia, probablemente bajo Domiciano, cuando el Ala II Flavia Hispanorum civium romanorum fue acantonada dentro del viejo cuartel de la X Gemina.En el Bajo Imperio, a partir posiblemente de Diocleciano, la unidad se transformó en la Cohors II Flavia Pacatiana, todavía activa a finales del siglo IV según la Notitia Dignitatum.La ciudad fue abandonada en el siglo V como consecuencia de las invasiones bárbaras.Hace unos 200 años existía un pueblo llamado San Miguel, que desapareció cuando su último habitante se fue a Rosinos de Vidriales; así la magnífica iglesia de la Patrona del valle Vidriales, colocada a pocos metros del campamento de Petavonium pertenece a Rosinos de Vidriales junto con este campamento.
Brazo de bronce de una estatua imperial procedente de los principia del castellum Alae, conservada en el museo de Zamora .
Ladrillo procedente de Petavonium, hoy en el Museo de Zamora, sellado con la figlina L(egio) VII G(emina) F(elix).
Tegula con figlina Rufus / mil(es) / l(egionis) X G(eminae) f(ecit), procedente del campamento de la Legio X Gemina en Petavonium (Rosinos de Vidriales, Zamora, España)