La muy difundida palabra "guaraní" la escucharon los españoles que, al llegar a su territorio, habrían oído, entre los gritos de guerra de este pueblo, la frase guará-ny, que significa "combatid-los".Vivieron en paz por algún tiempo hasta que los conflictos entre sus compañeras hicieron imposible la convivencia entre hermanos.Estas poblaciones son descendientes de los grupos que habitaban las selvas tropicales situadas en las cuencas del alto Paraná, alto Uruguay y en las fronteras meridionales del altiplano brasileño.Sin embargo, esta permisividad fue el modo que halló Irala para concertar la paz con diferentes parcialidades indígenas, y en ello fue exitoso.[16][17] Los sucesivos contactos entre los conquistadores europeos y los guaraníes estuvo marcada por una fuerte presencia misionera católica y por las expediciones en búsqueda de esclavos organizadas por los portugueses, principalmente a partir de São Paulo.Los territorios ocupados por estos indios fueron objeto de disputas y conflictos permanentes entre el Imperio Español y el Reino de Portugal ya que desde el primitivo Brasil Portugal permanentemente avanzó hacia el oeste en detrimento del Virreinato del Perú.Con el Tratado de Madrid, firmado en 1750 entre Portugal y España, ambas potencias modificaron sustancialmente sus relaciones, cambio que afectó también sus posesiones ultramarinas.La presión demográfica sumada a la explotación forestal hizo que las comunidades vean reducido su espacio vital.[33] Utilizan técnicas agrícolas, que consisten en: cultivos en medianas y pequeñas parcelas aptas para la producción del consumo personal, raramente superiores a tres hectáreas.Los terrenos se limpian, si es necesario, con el uso del fuego, y se preparan para plantar las semillas; quedando aptos para el uso por varios años, dependiendo del tipo de terreno y de las plantas cultivadas, tras lo cual posteriormente se dejan "reposar" hasta estar preparados para su nuevo uso.Poseen una taxonomía botánica refinada, que le permite obtener óptimos resultados en el campo agrícola en la relación coste-beneficio y en la gestión de suelos y poli-cultívos (diferentes especies alternadas en el mismo terreno).Entre los más importantes encontramos los ritos agrarios, avatikyry (bendición del maíz), y ñemongarai (nuevas plantas), y otros no relacionados con el ciclo agrario como los jeroky, destinados a mantener el equilibrio entre los diferentes elementos del cosmos, y el Meta Pepi, ritual de iniciación masculina (casi completamente abandonado en Brasil).Los Guaraníes practican la magia homeopática para influir en la vegetación y sobre algunos acontecimientos vitales como la fertilidad.Por ejemplo, existe la creencia que si la mujer come un granito doble de mijo tendrá consecuentemente u nacimiento múltiple.[34] Para ellos sus "héroes" no son "dioses" en el sentido occidental, sino seres vitales, dignos de respeto."El guaraní es después del latín, según autorizadas opiniones, el idioma que ha dado mayor número de palabras a las ciencias naturales.Otras personas prefirieron autodenominarse integrantes del pueblo tupí guaraní, por lo que fueron consignadas aparte: .Los hechos históricos demuestran que el guaraní sería la única variedad dialectal de la lengua que ha creado una verdadera literatura, usando esta palabra en su más estricta e inequívoca acepción semántica en la cultura occidental.[41] La literatura en guaraní es muy diversa, abarcando una amplia gama de géneros que van desde la poesía, narrativa, hasta el teatro y la música.También tenemos como el más antiguo poema lírico escrito en guaraní a Che Luséro Aguai’y, texto que don Silvano Mosqueira, intelectual carapegueño, ha guardado en sus archivos.
La bandera del Territorio Autónomo Guaraní de Charagua,
Bolivia