[9] En 1212, durante la Reconquista, las tropas cristianas avanzaron por Sierra Morena hasta el Castillo de Castro Ferral.
[16] Fernando el Católico decidió enviar tropas a Italia en defensa del papa Julio II.
[22] Álvar dijo ser nombrado tesorero y alguacil mayor de esta expedición, aunque actualmente algunos afirman que no tuvo este último cargo.
[24] En Santiago de Cuba consiguieron armas y caballos, así como nuevos hombres para la expedición.
[28] El fraile franciscano Juan Suárez, comisario,[29] dijo que aquello era una idolatría y lo mandó quemar.
Álvar dijo que era partidario de seguir todos en los barcos hasta llegar a un puerto seguro, hacer una fundación y luego ir tierra adentro.
[49] Álvar cuenta que en la isla de Malhado los médicos indígenas hacían cortes al enfermo donde tenía el dolor y chupaban luego sus heridas, luego cauterizaban las heridas con fuego y finalmente soplaban en la zona dolorida para quitar el mal.
Los nativos le pidieron a los españoles que hiciesen ellos también de médicos y les quitaban la comida si se negaban.
Mandaron una expedición a Panuco con Álvaro Fernández, Méndez, Figueroa y Astudillo, junto con un guía nativo, para que les enviasen algún tipo de protección.
Estuvieron allí varios meses y luego regresaron a por el resto de españoles, que eran unos catorce.
[55] Decidieron marchar juntos hacia algún poblado español de la Nueva España, pasando algunas temporadas con tribus indígenas por el camino.
[58] Este procedimiento quirúrgico realizado por Álvar se conoce como sagitectomía y es la primera cirugía registrada en el suroeste de los Estados Unidos.
Fueron a San Miguel de Culiacán, donde el alcalde mayor era Melchor Díaz, y permanecieron en este lugar quince días.
También se le dio la franquicia por doce años del almojarifazgo de todo lo que llevase a América para proveerse él mismo y su casa.
[75] En este lugar Álvar preguntó a los nativos si sabían dónde estaba el Río de la Plata.
Durante tres meses estuvo recorriendo sierras y lugares inhóspitos muy duros hasta llegar a unas zona con poblaciones que llamaban Campo.
Este volvió a inspeccionar ese camino y, al ver que era más fácil, Álvar decidió ir por allí.
[78] Álvar se valió de un grupo de indios para mandar una carta a Asunción pidiendo que enviasen unos bergantines al río Paraná para contar con su ayuda en esa zona, donde previamente los indígenas habían atacado a los portugueses.
La cuenca de este río estaba muy poblada y Álvar se detuvo con sus hombres un tiempo, encontrándose con el cacique Abaporé.
[89] Los indios agaces se dedicaban a la piratería en el río Paraguay y eran enemigos de los guaraníes.
Coincidiendo con el aumento de población española en Asunción, los agaces enviaron a dos caciques para negociar la paz.
Cuando llegaron al puerto de las Piedras, a 70 leguas, mandaron una avanzadilla por tierra que fue atacada por los indios liderados por el cacique Aracaró.
Luego Martínez de Irala siguió por tierra hacia el oeste, encontrando pueblos con oro y plata labrada.
Los xarayes tenían plata y oro, pero no pudieron llegar hasta su poblado porque el camino que encontraron era cenagoso e impracticable.
Estos dijeron que habían llegado hasta un río (según Azara el Veladero, en la provincia Chiquitos) por donde vivían los indios tarapecosies en una tierra muy fértil y con abundancia de caza.
[119] Previamente a la salida, Álvar gritó que dejaba como gobernador al capitán Juan de Salazar.
El gobernador, al ver a estos españoles tan comprometidos con los intereses de Portugal, supuso que era una trama contra Álvar y no les escuchó.
En el caso de que no acudiese a Orán, tendría otros cinco años la misma obligación.
[123] Los historiadores Patrick Charles Pautz y Rolena Adorno creen que murió en Jerez de la Frontera.
[131] En 1991, el director Nicolás Echevarría realizó una película basada en este personaje titulada Cabeza de Vaca.