Nació en el año 1894 en Villarrica, escritor paraguayo, uno de los pocos representantes del modernismo en este país.
Al resultar vencidas las fuerzas revolucionarias, tuvo que marchar al exilio las selvas de Mato Grosso (Brasil), donde contrajo el beriberi, la antesala del mal que más tarde lo llevaría a una vida aislada y solitaria: la lepra.
Publicó sus primeros poemas en la Revista del Centro Estudiantil, luego de lo cual, periódicos capitalismos le abrieron sus puertas.
Reunía en sí los rasgos típicos del poeta de su tiempo: bohemia impenitente, alto contenido de romanticismo en sus actos, gestos y escritos, amistad prodigada sin dobleces, nobleza espiritual y alto altruismo, dignidad a toda prueba.
Volcado decididamente al modernismo, siguen a Loca otros poemas que, sin embargo, resumen un inexcusable sabor romántico: Raída poty, Guarán-i, La sortija, Diana de gloria.