Fagocitosis

La fagocitosis (del griego phagein, "comer", y kytos, 'célula') es el proceso por el cual una célula utiliza su membrana plasmática para engullir una partícula grande (≥ 0,5 μm), dando lugar a un compartimento interno llamado fagosoma.En el sistema inmunitario de un organismo multicelular, la fagocitosis es un mecanismo importante que se utiliza para eliminar patógenos y desechos celulares.[3]​ Los neutrófilos, macrófagos, monocitos, células dendríticas, osteoclastos y eosinófilos pueden clasificarse como fagocitos profesionales.[2]​ Los primeros tres tienen el papel más importante en la respuesta inmune a la mayoría de las infecciones.Su papel no es matar o eliminar microbios, sino descomponerlos para la presentación de antígenos a las células del sistema inmunitario adaptativo.[6]​ Entre estos están los receptores que reconocen la parte Fc de los anticuerpos IgG unidos, el complemento depositado o los receptores que reconocen otras opsoninas de origen celular o plasmático.Por ejemplo, los receptores activadores de macrófagos humanos son FcγRI, FcγRIIA y FcγRIII.[4]​ Estos receptores reconocen dianas recubiertas de C3b, C4b y C3bi del complemento plasmático.El reconocimiento por parte de los receptores del complemento no es suficiente para provocar la internalización sin señales adicionales.Los objetivos recubiertos con complemento se internalizan 'hundiéndose' en la membrana del fagocito, sin protuberancias.Ocho dominios similares a lectina forman la parte extracelular del receptor.[9]​[10]​[11]​ Algunas bacterias, por ejemplo Treponema pallidum, Escheria coli y Staphylococcus aureus, son capaces de evitar la fagocitosis por varios mecanismos.Después de la apoptosis, los macrófagos deben absorber las células moribundas en los tejidos circundantes en un proceso llamado eferocitosis.
Descripción general de la fagocitosis
Fagocitosis versus exocitosis
El proceso de la fagocitosis
El engullimiento de un patógeno por un fagocito.
El vídeo muestra cómo un neutrófilo segmentado encuentra un patógeno y lo absorbe. De esta forma, los neutrófilos protegen a una persona cuando las bacterias entran en el cuerpo a través de una herida.
Micrografía electrónica de barrido de un fagocito (amarillo, derecha) fagocitando bacilos de ántrax (naranja, izquierda)
Trofozoítos de Entamoeba histolytica con eritrocitos ingeridos