Aparentemente, estas células ceden alimentos disueltos al óvulo, que los incorpora por pinocitosis.
La velocidad a la que se forman las vesículas puede aumentar cuando las moléculas entran en contacto con la pared celular.
[2] La energía necesaria para realizar este proceso es bastante considerable, y es suministrada por el adenosín trifosfato, así como por la presencia de iones calcio.
Estos receptores están situados en unas zonas de la membrana celular llamadas depresiones revestidas.
En la parte interior de estas depresiones se encuentra la proteína fibrilar llamada clatrina, así como otros filamentos contráctiles como la actina y la miosina.
La macropinocitosis es un mecanismo endocítico independiente de la clatrina que puede activarse en prácticamente todas las células animales.
El diámetro de una vesícula macropinocítica, o macropinosoma, es mayor a un micrómetro (1 µm).
[2] Este tipo de pinocitosis cumple diversas funciones importantes en distintas células.
Estas balsas pueden ser captadas dentro de otras vesículas, e internalizadas en el proceso endocítico.