[17] En Navarra forma parte de la coalición Geroa Bai, y actualmente ostenta la presidencia del Parlamento Foral.
Sus sedes sociales se llaman batzokis y en la actualidad existen más de 200 repartidas por todo el mundo.
Hasta entrado el siglo XX solo tendría presencia en la ciudad de Bilbao,[23] donde se editaba el periódico oficial del partido: Bizkaitarra.
[32] En sus estatutos, el PNV se define a sí mismo como partido «vasco, democrático, aconfesional y humanista, abierto al progreso y a todos los movimientos de avance de la civilización que redunden en beneficio del ser humano».
Mayoritariamente, el PNV ha sido definido por los politólogos y medios como un partido de centroderecha, aunque algunos, como la Encuesta Social Europea, lo sitúan en el centro dentro del eje izquierda-derecha.
En la actualidad reivindica principalmente el derecho a la autodeterminación para los territorios históricos vascos, denominados como Euskal Herria.
El JEL se corresponde con la expresión vasca Jaungoikoa eta lege zaharra (en español: Dios y la ley vieja), refiriéndose a los fueros, en referencia a los principios de tradición político-religiosa que el PNV defendía en sus inicios, aunque en la actualidad es un partido autodeclarado aconfesional desde 1977.
El PNV tiene una estructura que funciona a tres niveles: municipal, regional o territorial y nacional, separando su representación pública de sus organismos internos.
En febrero de 2007 se inauguró su batzoki virtual (e-batzokia) que fue la sede social número 176 del PNV.
Además, existen órganos ejecutivos independientes de estos cinco en Madrid, Barcelona, Venezuela y Argentina.
El partido creó en 1911 su propio sindicato, Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV), si bien en la actualidad este ya no se encuentra ligado orgánicamente a la formación.
En 1988 se constituyó la Fundación Sabino Arana, centrada en el conocimiento de la historia del nacionalismo vasco, así como su preservación y divulgación.
Originalmente, el PNV fue socio fundador de la Internacional Demócrata Cristiana, firmándose en 1947 su inicio en la sede del partido en el exilio, en París.
Dirigentes de ambos partidos participaron en actos comunes, como el realizado en marzo de 1981 en Vitoria en el que el Carlos Garaikoetxea, presidente del Consejo General Vasco y futuro lendakari, compartió estrado con el líder regionalista Miguel Ángel Revilla, prometiendo un apoyo incondicional a una futura comunidad autónoma cántabra.