El Antiguo

En esta ubicación se encontraba antiguamente situado el monasterio consagrado al santo Sebastián que precedió en algunos siglos a la fundación de la ciudad y que le vino a dar su nombre.

Se cree que la famosa "monja alférez", Catalina de Erauso, estuvo enclaustrada en este convento.

Tanto la iglesia como el convento resultaron destruidos en 1836 durante la Primera Guerra Carlista.

La iglesia fue reconstruida tras la guerra en menores proporciones, no así el convento; y la comunidad de monjas, con casi tres siglos de historia a sus espaldas, se trasladó a otra ubicación.

Cuando a finales del siglo XIX se proyectó la construcción del Palacio de Miramar para uso y disfrute de la familia real española en sus vacaciones veraniegas, esta iglesia ocupaba el solar elegido.

Se trata de una calle que tradicionalmente ha contado con numerosos bares y tiendas de proximidad, por lo que constituye el tradicional eje comercial del distrito.

Sociedades gastronómicas de gran tradición (Istingorra) y clubes deportivos, como el Antiguoko, tienen su sede aquí.

Se trata de un área bastante extensa y fundamentalmente residencial con poco comercio.

Txantxa Erreka o Sanserreka es el nombre de un caserío que había antiguamente en esa zona.

Sin embargo, la actividad industrial fue desapareciendo a finales del siglo XX, bien porque las empresas se trasladaron fuera de la ciudad o porque cerraron.

Se trata de un barrio joven y dinámico, que a su función residencial une una importante actividad terciaria.

Este barrio dispone de numerosos establecimientos hosteleros, comercios, organismos públicos y unos multicines.

En el centro del barrio hay un parque en la plaza José María Sert.

Por aquel entonces existía un núcleo de facultades ya consolidado en el barrio de Ibaeta (Derecho, Informática, Químicas, etc.) y se decidió trasladar las facultades dispersas por la ciudad a una ubicación cercana a Ibaeta para constituir un auténtico campus universitario.

A las nuevas sedes de tres de esas facultadesː Magisterio, Empresariales y Arquitectura, se les buscó una nueva ubicación que, si bien no estaba alejada del Campus de Ibaeta más que unos pocos cientos de metros, sí que formaba una unidad separada urbanísticamente del resto del campus y desgajada en cierta manera del mismo.

La edificación más significativa y la que da nombre a esta zona es la Torre Satrústegui, un palacete residencial construido en 1883 por Joaquín Satrústegui e inspirado en el renacimiento inglés del siglo XVII.

La familia Satrústegui tuvo un papel relevante en la urbanización del barrio de El Antiguo.

Esta barriada incluye en su parte más baja, adyacente al Tenis, la estación del funicular de Igueldo que da acceso al parque de atracciones situado en la cima del monte Igueldo.

Fue una zona agrícola extramuros de la ciudad hasta el siglo XIX.

En aquel siglo se cubrió la zona de marismas que forma la parte llana del barrio ganando esos terrenos al mar.

En el año 1860, Juan Lizarriturry estableció la primera fábrica del barrio.

El Antiguo desde el aire
Miramar-Ondarreta.
«San Sebastián.—La vieja iglesia de San Sebastián "el Antiguo" y sus alrededores, antes de la construcción del palacio de Miramar» ( La Ilustración Española y Americana , 15 de septiembre de 1890)
«San Sebastián.—El túnel del Antiguo, y estado actual de las obras de fábrica para el Real Palacio de Miramar» ( La Ilustración Española y Americana , 15 de septiembre de 1890)
Túnel del Antiguo.
Seminario de San Sebastián.
En primer plano, la hilera de casas que forman Lizarriturri y, en segundo, el ensanche de Benta Berri
Igogailua luberri
Edificio de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de San Sebastián.