PNV y EA se presentaron en coalición por segunda vez consecutiva con la defensa del Plan Ibarretxe como punto central de su campaña.
Aunque fue la más votada en los tres territorios, la coalición perdió cuatro escaños (de 33 a 29), si bien los cuatro del PNV, ya que EA volvió a conseguir 7 escaños.
El PSE-EE superó en escaños al PP, logrando situarse como segunda fuerza política de nuevo desde 1994.
Fue la primera vez, desde la desaparición de Euskadiko Ezkerra, que dos fuerzas de la izquierda abertzale se disputaron la representación de ese espacio electoral: por una parte, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV), para el cual pidió el voto la ilegalizada Batasuna, alcanzando 9 escaños; y por otra, Aralar, una escisión de Herri Batasuna contraria a la violencia de ETA, que logró un escaño.
c Respecto a Euskal Herritarrok.